Israel ataca con misiles una base militar atribuida a Irán cerca de Damasco
La defensa antiaérea siria interceptó varios de los cohetes lanzados contra un depósito de armas
Un ataque con misiles atribuido a Israel ha golpeado a primera hora de la madrugada de este sábado una base militar próxima a Damasco, según informó la agencia estatal de noticias siria SANA. “Varios misiles tierra-tierra fueron lanzados por el enemigo israelí contra posiciones del Ejército, causando daños materiales”, precisó la misma fuente. La prensa siria aseguró que los sistemas de defensa antiaérea de la capital interceptaron tres de los cohetes antes que impactaran contra un acuartelamiento en Al Kiswa, 14 kilómetros al sur de la capital.
El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos confirmó que los misiles iban dirigidos contra “instalaciones militares sirias y de aliados del régimen”, en alusión a la Guardia Revolucionaria iraní y la milicia libanesa Hezbolá. Esta ONG, que cuenta con una red de informadores sobre el terreno, puntualizó que las explosiones fueron escuchadas en toda la capital, donde se registraron también apagones parciales.
Como es habitual en estos casos, el Ejército de Israel declinó comentar el ataque. Medios de comunicación de Beirut citados por la prensa israelí indicaron a su vez que los cohetes fueron disparados desde aviones israelíes que sobrevolaron el espacio aéreo libanés, donde habían simulado operaciones contra objetivos locales en una maniobra de distracción.
Israel ha atacado en territorio sirio en más de un centenar de ocasiones arsenales y convoyes de transporte de armas de Hezbolá, contra cuyos combatientes libró en Líbano una guerra a gran escala en 2006. La milicia chií dispone de más de 100.000 cohetes de corto y medio alcance, según informaciones de la inteligencia militar israelí. El Gobierno del primer ministro Benjamín Netanyahu viene advirtiendo desde el pasado verano de que impedirá que Irán y sus aliados dispongan de bases militares cerca de su territorio.
Tras el reciente acuerdo de distensión para el sur de Siria suscrito por Rusia (aliado del Damasco) con Estados Unidos y Jordania (que apoyan a la oposición al régimen), Israel ha exigido la creación de una zona de exclusión militar para las fuerzas chiles de al menos 40 kilómetros de separación con los Altos del Golán, la meseta siria ocupada por el Ejército hebreo desde 1967.
Una investigación de BBC reveló el mes pasado que Irán estaba construyendo una base permanente dentro del recinto de la I División del Ejército sirio en Al Kiswa, situada a cerca de 50 kilómetros de los Altos del Golán. Las imágenes aéreas reproducidas por la cadena británica reflejaban el desarrollo de la instalación castrense entre enero y octubre de este año, con la edificación y rehabilitación de al menos cinco barracones.
Analistas de las Fuerzas Israelíes citados por el diario Haaretz interpretan que Irán se está preparando para “el día siguiente” a la victoria final del régimen del presidente Bachar el Asad. Con varios centenares de guardias revolucionarios y decenas de oficiales instructores sobre el terreno, dirige una fuerza multinacional integrada por 7.000 combatientes de Hezbolá y varios millares de combatientes chiíes.
Junto con sus aliados libaneses, iraquíes y afganos, Irán ha disputado una carrera en el este del territorio sirio con las fuerzas kurdo-árabes apoyadas por Estados Unidos para poder enlazar en la frontera iraquí un corredor terrestre desde Teherán hasta Beirut. La República Islámica aspira a contar, al igual que Rusia, con bases aéreas y navales propias en Siria y a poder explotar sus minas de uranio. Espera, en fin, sacar partido económico de la reconstrucción del país tras casi siete años de guerra civil en los que su contribución al previsible triunfo del régimen ha sido decisiva.
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