Un hombre sobrevuela Sudáfrica suspendido por 100 globos de helio
El empresario británico Tom Morgan recorre 25 kilómetros y llega hasta los 2.500 metros de altura. Su hazaña, después de varios fracasos en Botsuana, la califica de “mágica”
El cine de animación puede llegar a alimentar los sueños sin cumplir de muchas personas con afán aventurero. Un ejemplo de ello lo representa Tom Morgan, un británico de 38 años natural de Bristol. El pasado viernes, este empresario decidió emular la historia de animación Up en la que sus dos protagonistas son empujados hacia el cielo por una gran cantidad de globos atados a una vivienda como si de un globo aerostático se tratase. Ya en la vida real, Morgan sobrevoló durante 25 kilómetros las tierras sudafricanas suspendido por 100 globos de fiesta rellenos de helio alcanzando los 2.500 metros de altura. “La experiencia fue absolutamente genial”, declaró nada más tocar tierra.
Obligado a cambiar de itinerario —fracasó varias veces en la vecina Botsuana— le llevó dos días inflar cada uno de los globos. Estos, a su vez, iban sujetos al armazón de una silla de acampada. “Había que encontrar unas buenas condiciones climatológicas ya que iba a ser difícil mantener los globos protegidos una vez estallaran”. Conscientes de que solo disponían de una última oportunidad, Morgan y su equipo se trasladaron al norte de Johannesburgo, la ciudad más grande y poblada de Sudáfrica, para completar su sueño. “En algún momento, sentí una mezcla de espanto y euforia mientras ascendía”, admitió.
La subida se aceleró a medida que los esféricos le conducían hacia la capa de inversión térmica de la atmósfera, donde se produce un aumento de la temperatura. “Mantuve la calma y me dediqué a cortar gradualmente los globos”. Morgan, que durante 15 años residió en Bristol, planea fundar con el tiempo una competición de carreras de “globos de helio” en el continente africano. De momento, seguirá al frente de la empresa de aventuras que puso en funcionamiento hace años pero sigue dándole vueltas a su nueva idea. “Para próximas veces, tendremos que evitar lugares con muchos arbustos puntiagudos”, bromea.
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