Un hombre ataca con su coche a un furgón policial en los Campos Elíseos

Un hombre ha embestido este lunes con su coche contra un furgón policial en los Campos Elíseos de París, en lo que las autoridades han calificado de un “intento de atentado”. La fiscalía antiterrorista ya ha abierto una investigación sobre el ataque, que no ha causado heridos ni entre los militares atacados ni entre los civiles que se encontraban en una de las zonas más turísticas de la capital francesa. Por el contrario, el agresor ha muerto, según ha anunciado el ministro del Interior, Gérard Collomb. Aunque no ha sido oficialmente identificado, medios franceses aseguran que era un francés “radicalizado” que estaba en el radar de las autoridades.

“Una vez más, las fuerzas de seguridad francesas han sido atacadas con esta tentativa de atentado”, ha declarado Collomb desde el lugar de los hechos, en una zona próxima al Palacio del Elíseo, residencia del presidente, Emmanuel Macron.

El fracasado atentado tuvo lugar alrededor de las 15.40 hora local, cuando un turismo adelantó a un furgón de la gendarmería y se estrelló contra él en la avenida de los Campos Elíseos. El vehículo se incendió tras el choque y fueron los propios gendarmes los que sacaron al conductor del coche, del que salió un humo naranja no identificado por el momento. En el vehículo se hallaron posteriormente “varias armas y explosivos que podrían haber hecho saltar por los aires” el vehículo, confirmó Collomb. Según la agencia France Presse, que cita fuentes policiales, se trata de varias bombonas de gas, pistolas y un fusil kalashnikov.

Por el momento no se ha revelado la identidad del atacante, aunque según el diario Le Parisien, se trata de un hombre de 31 años nacido en Argenteuil, en las afueras de París y “radicalizado”, al que el servicio de inteligencia tenía fichado.

En esa céntrica y simbólica zona fue asesinado un agente de la policía el pasado mes de abril. Aquel atentado yihadista ocurrido tres días antes de la primera vuelta de las elecciones presidenciales conmocionó a una ciudad, y a todo un país que lleva más de dos años en estado de emergencia por la serie de atentados extremistas han causado más de 230 muertos desde 2015. Una nota con alabanzas al ISIS fue hallada junto al cuerpo del asesino del policía, Karim Cheurfi, que hirió a dos agentes más, fue abatido allí mismo.

A comienzos de mes, la policía neutralizó a otro hombre que atacó con un martillo a un agente delante de la catedral de Notre Dame, en lo que también fue considerado un frustrado atentado cometido por un hombre radicalizado.

El ministro del Interior afirmó que actos como el de este lunes o el de las pasadas semanas demuestran que “el nivel de amenaza en Francia es extremadamente elevado”. Collomb confirmó que este miércoles presentará ante el consejo de ministros una propuesta para prolongar hasta el 1 de noviembre el estado de emergencia vigente en Francia desde los atentados de noviembre de 2015.

Hasta entonces, el Gobierno de Macron quiere tener lista una ley que permitiría salir del estado de emergencia pero que consolidaría de forma permanente las medidas antiterroristas, algo que ha sido muy criticado por sectores de la sociedad que temen que se puedan violar libertades como el derecho a la manifestación. “Los que se pregunten qué necesidad hay de tener esta ley, aquí vemos hoy que el Estado francés lo necesita”, replicó este lunes Collomb. “Si queremos proteger eficazmente a nuestros ciudadanos, tenemos que tomar medidas que nos permitan perseguir a individuos como este y desbaratar atentados contra las fuerzas de seguridad”, insistió.