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El expresidente George H.W. Bush, hospitalizado por una neumonía leve

El republicano, de 92 años, ya fue atendido en enero por síntomas similares

Bush, en una imagen de 2015
Bush, en una imagen de 2015LARRY W. SMITH (EFE)

El expresidente estadounidense George H.W. Bush está siendo tratado en un hospital de Houston por un caso de neumonía leve, según anunció este martes su portavoz. Bush, de 92 años, “estará bien” y fue hospitalizado el pasado viernes para seguir un proceso de observación tras sufrir una “tos persistente que le impidió descansar adecuadamente”.

“Se determinó posteriormente que era un caso leve de neumonía, que fue tratado y ha sido resuelto”, explicó su portavoz Jim McGrath en un comunicado. “Tiene un buen estado de ánimo y está siendo retenido para llevar a cabo una mayor observación mientras recupera su fuerza”.

El republicano —que fue mandatario entre 1989 y 1993, y padre del también expresidente George W. Bush— está en el mismo hospital en el que estuvo internado dos semanas en enero tras desarrollar síntomas de neumonía. En los últimos años, ha sufrido varios problemas respiratorios y en 2015 fue hospitalizado tras fracturarse un hueso en el cuello.

Bush sufre Parkinson y se desplaza en silla de ruedas, pero en los últimos años ha seguido exhibiendo su habitual vitalidad. Celebró sus 90 años lanzándose desde un paracaídas y los 92, el pasado verano, a bordo de una lancha rápida. El pasado febrero, atendió la Super Bowl, la final de la liga de fútbol americano que se celebró en Houston.

El excongresista, exdirector de la CIA y exvicepresidente de Ronald Reagan, es el expresidente vivo más mayor de EE UU. Le sigue a pocos meses, el demócrata Jimmy Carter.

El único mandato de Bush estuvo condicionado por la caída del muro de Berlín, que llevó a la descomposición de la Unión Soviética, y por la guerra del Golfo, en que abanderó el concepto de multilateralismo a través de una coalición de países participantes. Bush perdió la reelección en 1992 ante el demócrata Bill Clinton, que capitalizó el malestar por la débil recuperación económica.

En los últimos años, Bush se ha alejado de algunas de las posiciones más conservadoras del universo republicano. En 2013, fue testigo en una boda de dos mujeres, amigas suyas, en Maine.

Y, según sugirió su entorno, en las elecciones del pasado noviembre, tenía previsto votar a la demócrata Hillary Clinton. La familia Bush vio con recelo el auge de Donald Trump, que durante la campaña republicana humilló a Jeb Bush, el hijo del expresidente que trató de ser el candidato del partido a la Casa Blanca.

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