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Hamás sella Gaza tras el asesinato de uno de sus jefes militares

El movimiento islamista clama venganza y cierra la única vía de paso hacia Israel

Juan Carlos Sanz
Un agente de seguridad de Hamás custodia el paso de Erez tras su cierre por las autoridades de Gaza.
Un agente de seguridad de Hamás custodia el paso de Erez tras su cierre por las autoridades de Gaza.MOHAMMED SABER (EFE)

Casi nunca en la última década había estado más aislada del mundo la franja de Gaza. Hamás ordenó el domingo el cierre de la frontera de Erez, el único paso hacia Israel habilitado para personas, tras la muerte a tiros en la noche del viernes de Mazen Fuqaha, uno de sus jefes militares. El movimiento islamista ha acusado del enigmático crimen —que lleva el sello de los asesinos profesionales— a los servicios secretos del Estado hebreo.

El pistolero que le abatió con siete tiros a quemarropa le esperó cerca de su casa en Tel al Hawa, al sur de la capital del enclave palestino. Le disparó al menos cuatro balas en la cabeza con un arma dotada de silenciador y desapareció sin dejar rastro después de haber recogido todos los casquillos del suelo. Fuentes gazatíes citadas por el diario Haaretz aseguraron que el comando que abatió a Fuqaha había llegado por el mar al territorio palestino.

Al bloqueo terrestre y marítimo que Israel impone a la Franja desde que Hamás se hizo con el poder en 2007 —reforzado con la clausura casi permanente decretada por Egipto en el paso de Rafah— se suma ahora el sellado de Erez de forma indefinida dictado por los islamistas. Se trata de la vía por la que acceden al enclave la prensa y la cooperación internacionales. La aduana de mercancías de Kerem Shalom (sur del territorio) sigue abierta.

Cerca de 140 pacientes palestinos que iban a ser atendidos en hospitales israelíes con tratamientos que no pueden recibir en la Franja no han podido abandonarla a través de Erez, según informó el coordinador de la cooperación humanitaria de Naciones Unidas para Palestina, Robert Piper, a través de su cuenta en Twitter. A primera hora de este lunes se ha permitido la salida de los pacientes retenidos, así como de familiares que acuden a vistar a presos en cárceles israelíes, informa France Presse. Los hombres de entre 15 y 45 años siguen teniendo vetado el paso.

El movimiento islamista acusó inmediatamente después del ataque a “Israel y a los colaboracionistas” de haber matado a uno de sus principales comandantes en las brigadas Ezedin al Qasan, brazo armado de Hamás. Pero al contrario que en anteriores casos de asesinatos selectivos, que fueron abiertamente reivindicados por las fuerzas de seguridad, los portavoces militares y policiales del Estado hebreo han mantenido silencio sobre el asesinato de Fuqaha.

Los analistas de seguridad de la prensa israelí coinciden en predecir que Hamás está calculando aún su réplica. Aunque el movimiento islamista se ha declarado dispuesto a vengar la muerte de su comandante, los expertos excluyen el lanzamiento de cohetes contra Israel —lo que puede desatar una impredecible escalada de tensión—, si bien alertan del peligro de acciones de represalia en Jerusalén o Cisjordania,

Compañero de celda

Decenas de miles de seguidores de Hamás despidieron el sábado al jefe militar en su funeral, en una ceremonia a la que asistieron el previsible nuevo número uno de la organización, Ismail Haniya, y su sucesor como líder político en la Franja, Yahya Sinwar. Este último fue compañero de celda de Fuqaha durante largos años en una prisión israelí. Condenados a perpetuidad bajo la acusación de terrorismo, ambos fueron deportados a Gaza en 2011 tras ser excarcelados junto con más de un millar de prisioneros palestinos a cambio de la liberación del soldado Gilad Shalit, que permaneció secuestrado durante cinco años en el enclave costero.

La familia de Fuqaha —que nació en Tubas, cerca de Yenín (norte de Cisjordania)— ha declarado a medios de comunicación palestinos que el Shin Bet, servicio secreto interior israelí, les había advertido de que la vida de su hijo corría peligro si continuaba dirigiendo operaciones contra Israel en territorio cisjordano.

El especialista en Defensa del diario Maariv, Yossi Melman, apunta a que la tesis con más fuerza es sin duda la que atribuye a agentes del Mosad (servicio secreto exterior) o de la inteligencia militar la autoría de la muerte de Fuqaha. Pero no es la única.

Otras pistas manejadas

Al margen de una acción del Mosad o de filiales del ISIS en la Franja perseguidas por Hamás, no se descarta la opción de un ajuste interno de cuentas en el marco de la pugna por el poder en el movimiento islamista. Mahmud Esthewi, otro de los comandantes del batallón de las brigadas Ezedin al Qasan, fue ejecutado en febrero de 2016 tras haber sido acusado de “violaciones morales y de conducta” como presunto informante de Israel. Tras permanecer detenido sin cargos durante un año y, según denunciaron sus familiares, sometido a torturas, confesó haber desviado fondos para pagar relaciones homosexuales.

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Sobre la firma

Juan Carlos Sanz
Es el corresponsal para el Magreb. Antes lo fue en Jerusalén durante siete años y, previamente, ejerció como jefe de Internacional. En 20 años como enviado de EL PAÍS ha cubierto conflictos en los Balcanes, Irak y Turquía, entre otros destinos. Es licenciado en Derecho por la Universidad de Zaragoza y máster en Periodismo por la Autónoma de Madrid.

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