Un millón de colombianos salieron de la pobreza multidimensional en 2016

Un millón de colombianos salieron de la pobreza en 2016, según un informe del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE) del país. El organismo mide esta variable de manera multidimensional, es decir, no solo tiene en cuenta los ingresos, sino el acceso a la educación, la sanidad o una vivienda, entre otros factores. Las cifras recogidas el año pasado concluyen que el 17,8% de los habitantes de Colombia sufre este tipo de vulnerabilidad, un 2,4 puntos menos que en 2015 cuando el porcentaje era del 20,2%. "Dos años antes de lo previsto hemos conseguido la meta de sacar de la pobreza a más de cinco millones de personas", se ha felicitado el presidente Juan Manuel Santos durante la presentación del documento.

El estudio mide, además, la pobreza monetaria, la que se basa esencialmente en los ingresos económicos que reciben las familias colombianas. Este indicador no ha ofrecido tan buenas noticias al Gobierno. En 2016 el 28,0% de los habitantes estaba en condición de pobreza monetaria, 0,2 puntos más que el año anterior cuando la cifra se situó en el 27,8%. "Este aumento se debe a la inflación", ha explicado Mauricio Perfetti, director del DANE. En el caso de la pobreza monetaria extrema, también se ha producido un crecimiento: del 7,9 al 8,5%, afectando especialmente a las ciudades medianas y pequeñas, denominadas cabeceras municipales. "El aumento de los precios se debió al fenómeno del niño y al paro camionero", ha argumentado Mauricio Cárdenas, ministro de Hacienda. "Este año bajará hasta el 4%".

A partir de 2017, el Ejecutivo de Santos ha aprobado una reforma tributaria que incluye una subida del IVA del 16 al 19%. Esta norma no solo afecta al precio de los productos, también a las políticas públicas que han ayudado hasta ahora a mejorar los índices de pobreza multidimensional. La ampliación presupuestaria anunciada por Santos sobre la base de los beneficios que debería recoger de su reforma se destinarán a partidas de educación, sanidad, vivienda o infraestructuras hasta el final de su mandato en agosto de 2018.

Uno a uno, los ministros de cada cartera han ido explicando cómo sus iniciativas han determinado que un millón de colombianos hayan dejado la pobreza. “De los 12,6 puntos que disminuyó entre 2010 y 2016, aproximadamente cuatro los aportó el sector salud, lo que corresponde al 30%", ha explicado Alejandro Gaviria, responsable de Salud. La tarea de su Ministerio, según el informe, ha permitido una mayor cobertura a nivel nacional, de más del 90% del territorio, y la reducción de la brecha en atención sanitaria. Lo que no ha recordado es que el endeudamiento de más del 50% de las EPS, las empresas a través de las cuales se garantiza la sanidad en Colombia, afecta al servicio.

En materia de vivienda, el proyecto de viviendas gratis para aquellos colombianos que no reciban el salario mínimo ha influido en el índice de pobreza multidimensional. "Estas personas nunca más volverán a la pobreza extrema", ha dicho Elsa Margarita Noguera, responsable de la cartera. Aun así, casi un 70% de los colombianos considera que la gestión de la vivienda y el acceso al alcantarillado y acueducto en Colombia es insuficiente. "Para que las políticas públicas sean exitosas deben comunicarse bien", ha recordado Santos.

La misma situación se percibe en la Educación. Yaneth Giha, responsable del Ministerio, ha recordado que más de un 97% del territorio ya disfruta de cobertura educativa, en muchos lugares adaptada al territorio y al estudiante. Un sistema gratuito que ha conseguido alargar el promedio de años que un alumno permanece en un colegio, más de 10, pero que aun así se percibe como deficiente por la ciudadanía.

La mayor alegría para el presidente, en sus propias palabras, ha sido la reducción del índice Gini por el que se mide la desigualdad en un país. Ha pasado del 0,522 a 0,517 en el último año, consolidando su reducción. El crecimiento del mercado laboral hasta 2016 ha aumentado el ingreso de las familias, su capacidad de gasto, unido al acceso a la educación y la salud. Estos indicadores hacen que crezca la clase media emergente y consolidada, es decir, la que acaba de salir de la pobreza y la que no tiene riesgos de volver a ella. En Colombia se considera que una familia pertenece a este estrato social cuando ingresa tres millones de pesos (algo menos de mil euros).  Para el Banco Interamericano de Desarrollo las clases medias tienen un ingreso diario de entre 10 y 50 dólares."Aun queda mucho trabajo por hacer", ha insistido Santos, consciente de que los indicadores siguen colocando a su país entre los más inequitativos de la región por problemas de movilidad social.