Los rastreadores de catástrofes
Satélites de la ONU fotografían la destrucción de los conflictos en Oriente Medio y los desastres naturales
Son los ojos que rastrean desde el cielo los estragos de la guerra, la destrucción del patrimonio cultural y la devastación de las catástrofes meteorológicas. Los satélites de UNITAR, el Instituto de la ONU para la Formación y la Investigación, confirmaron la semana pasada los nuevos destrozos que los milicianos del Estado Islámico (ISIS) habían infringido en la ciudad siria de Palmira. Ahora acaban de corroborar el aumento de refugiados en Hadalat, en la frontera entre Siria y Jordania.
A través de UNOSAT, un programa que ofrece y analiza imágenes por satélite, la agencia de la ONU ha localizado “1.535 probables refugios” en la frontera sirio-jordana, lo que supone un incremento de un 13% desde la última imagen de satélite disponible, el 12 de noviembre, y el primer aumento desde julio de 2016. No obstante, UNITAR advierte que su análisis requiere una validación sobre el terreno debido “al pequeño tamaño y la irregularidad de los refugios”. Pero con esta información, las ONG pueden empezar a planificar su ayuda.
En los casos de destrucción del patrimonio cultural, el esquema de trabajo es similar. “Cuando está en riesgo creciente de destrucción, la información objetiva y temprana es crucial para que la Unesco y los Gobiernos implicados exijan y tomen medidas que lo protejan”, asegura Einar Bjorgo, director de UNITAR. Con esos datos, organismos internacionales, gubernamentales y humanitarios “pueden trabajar para reducir el impacto de las crisis y los desastres”.
El pasado 20 de enero, UNITAR confirmó con sus imágenes la destrucción de parte de la columnata del Tetrapylon y los daños de la fachada del teatro romano en Palmira. Pero la agencia de la ONU también ha seguido las huellas de la demencia yihadista en Irak, las ruinas que han dejado las bombas en Yemen o el estado de los templos del valle de Katmandú, en Nepal, tras el terremoto de abril de 2015.
Ruinas en Irak y en Yemen
UNOSAT ha documentado la demolición y saqueo de la antigua ciudad asiria de Nimrod (30 kilómetros al sureste de Mosul) comparando una imagen del 7 de marzo de 2015 con otra del 2 de junio de 2010. Sin embargo, los satélites de UNOSAT no han podido verificar un vídeo del ISIS del 4 de abril de 2015 en el que los hombres de Abubaker al Bagdadi muestran la destrucción de la ciudad de Hatra, declarada Patrimonio de la Humanidad. “Usando una imagen por satélite del 17 de octubre de 2015, UNOSAT no ha encontrado signos de daños o pillaje en las inmediaciones de Hatra”. Lo cual, según Bjorgo, no significa que la milenaria urbe no haya sido víctima de las garras de los yihadistas: “Algunos daños pueden ser difíciles de observar desde arriba, por ejemplo, agujeros en una pared o la destrucción dentro de un edificio”.
En Yemen, el instituto de la ONU ha fotografiado los daños de la guerra en Marib, una ciudad con restos arqueológicos que aspiraban a ser inscritos en la lista del Patrimonio Mundial de la Humanidad; en Baraqish, donde el templo de Nakrah de la ciudad antigua ha sufrido graves daños como consecuencia de los bombardeos; o en Saadah, una de las ciudades medievales más antiguas de Yemen.
Además de vigilar el patrimonio cultural, UNITAR-UNOSAT ayuda también a Gobiernos y ONG con información en casos de catástrofes medioambientales. “A veces no hay acceso físico a la ubicación del desastre debido a problemas de seguridad, problemas logísticos o problemas de salud”, explica Bjorgo. En estos casos, añade, “las imágenes satelitales son a menudo la única fuente de información objetiva”.
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