Los seis últimos estados “rebeldes” con la celebración de la festividad de Martin Luther King
New Hampshire, Arizona, Montana, Dakota del Sur, Idaho y Wyoming fueron los últimos en adoptar esta festividad
Estados Unidos no cerró la deuda que tenía con la memoria de Martin Luther King Jr, la persona que mejor representó el sentir de los derechos sociales de las minorías del país norteamericano durante el siglo XX, hasta casi entrado el nuevo siglo. El Estado de New Hamsphire, el último en sumarse a esta conmemoración, se negó a cambiar el nombre de la festividad que cada tercer lunes de enero se celebra en EE UU (en este Estado se denominó “Día de los derechos civiles”), por el de Martin Luther King hasta 1999, 16 años más tarde de que Ronald Reagan diera luz verde a la conmemoración de la festividad. Además de New Hampshire, los Estados de Arizona, Montana, Dakota del Sur, Idaho y Wyoming también demoraron la adopción de la fiesta bajo su nombre actual.
El día de “Martin Luther King” se celebró por primera vez en 1986 con la presencia de grandes marchas y celebraciones en varias ciudades del país. Poco a poco, entre ese año y 1989, hasta un total de 44 Estados adoptaron esta celebración. Sin embargo, y pese al carácter reivindicativo y de carácter social de este día, desde su comienzo algunos Estados se opusieron de forma radical ya fuera cambiándole el nombre o renunciando directamente a participar en su celebración.
En Arizona, por ejemplo, la primera vez que se celebró la fiesta de Martin Luther King fue en 1993, previo referéndum un año antes y con una fuerte presión social que consiguió, entre otras cosas, desplazar la celebración de la Super Bowl a otra ciudad del Estado de California en 1991 tras la negativa de dicho estado de unirse a la conmemoración del líder afroamericano.
El estado de Dakota del Sur aprobó por unanimidad en 1990 la resolución que convertía el día de Martin Luther King en festividad estatal. En marzo de ese año, gracias al empuje de la senadora demócrata Harriet Elizabeth Byrd, Wyoming también modificó la legislación. Montana hizo lo propio en 1991, siendo el estado número 48 en adherirse.
En la actualidad, todavía existen contradicciones acerca de esta celebración. Muchas empresas no están obligadas a pagar el sueldo de los trabajadores durante este día.
Según una encuesta del año pasado publicada por la oficina de Asuntos Nacionales, sólo un 37% de las empresas ofrece una retribución el día de Martin Luther King, lo que priva a muchas familias, especialmente en la comunidad negra, de celebrar este día.
Durante la presidencia de Barack Obama, el legado de King se ha visto reforzado con la realización de un memorial en honor al líder y activista. El monumento, localizado en las cercanías de la explanada nacional de Washington, fue inaugurado por Obama en 2011. Anualmente, esta fecha congrega a miles de personas por todo el país para celebrar conciertos, vigilias y eventos que conmemoran la vida de King.
Este lunes, Obama, que celebra su último día Martin Luther King como presidente, recalcó la importancia de honrar a King por su contribución a la democracia estadounidense. "El Doctor King y aquellos que marcharon con él demostraron que la gente que ama su país puede cambiarlo. Como americanos, le debemos mucho", escribió el Obama en Twitter. Michelle Obama, la esposa del presidente, también se expresó: "Pensando en el Doctor King y otros grandes líderes como John Lewis que llevan consigo su legado (de King). Que su ejemplo sea nuestra llamada a la acción", escribió Michelle. Durante los últimos años, los Obama han participado en tareas de voluntariado en este día especial para la comunidad afroamericana estadounidense.
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