Río 2016 debe casi un millón de dólares a los aficionados
Cerca de 10.000 personas que le devolvieron entradas a la organización esperan hasta hoy el reembolso
Hace tres meses que terminó la fiesta olímpica en Río de Janeiro, pero todavía hay cerca de 10.000 personas que devolvieron las entradas, que no han visto ni un céntimo del reembolso. El plazo prometido para reembolsar el dinero, hoy en torno a los 2,8 millones de reales (856.373 dólares), era el 15 de octubre.
Los aficionados las compraron por la web del Comité Río 2016, y podrían haber vendido las entradas en el mercado negro, pero decidieron devolverlas por la vía legal, como recomendó la organización. El profesor Helton Rosa, de Paraná, compró 1.900 reales (581 dólares) en entradas para ver los partidos de fútbol en Río y São Paulo cerca de un año antes del evento. Adquirió varias para poder elegir las fechas en las que podría ir, y después de organizar la agenda devolvió las que no le interesaban, por un monto de 900 reales (275 dólares). Sin respuesta de la organización, pasaron tres meses hasta que recibió un correo electrónico que le pedía de nuevo sus datos bancarios. "Les respondí, y después de un largo período me mandaron un correo electrónico diciéndome que no habían conseguido ingresar el dinero. Así que, hace un mes, envié otra cuenta, de otro banco, y todavía no me han respondido", lamenta. "Todos los datos estaban correctos. Creo que lo que ocurre, en realidad, es falta de voluntad por su parte".
Tras los juegos, cerca de 120.000 personas reclaman 60 millones de reales (18.350.868 dólares). El Comité afirma que se produjo un problema operativo para la realización de reembolsos automáticos de compras hechas más de un año antes de la devolución y que por eso tuvieron que pedir información de nuevo a cerca 40.000 aficionados, que encajaban en ese perfil.
De las 10.000 personas que aún están a la espera del dinero, hay cerca de 6.000 que, según la organización, no respondieron a la llamada de proporcionar de nuevo sus datos. Cerca de 3.500 habrían enviado información equivocada. "¿Por qué miles de personas irían a enviar algún dato equivocado? ¡Las devolví por el sistema para hacer lo correcto!", brama Rosa.
Hay incluso quienes reclaman la devolución de las entradas que no consiguieron vender en el mercado ilegal
Priscila Dias envió varios correos electrónicos, llamó "un millón de veces" para recuperar 2.800 reales (856 dólares) hasta que por fin llegó el depósito. O, mejor, los depósitos. "Devolvieron el doble. El mismo día [hace un mes] les escribí sobre eso. Nada, como era de costumbre. Entonces recibí el correo electrónico en el que me pedían que volviera lo que había recibido a mayores y yo respondí preguntando cómo quedaría la cuestión del retraso, así como las comisiones bancarias para realizar la devolución. Estoy esperando la respuesta hasta hoy", cuenta Torelli.
"Esto se debe a que está un poco mal organizado", reconoce Miguel Andrada, director de comunicación del Comité, que señala que, a pesar de todo, se vendieron 6,1 millones de entradas. También reconoce que la crisis y la falta de recursos que sufrió la organización, que todavía debe dinero y renegocia deudas con los proveedores, contribuyeron al impago temporal. "Cuando terminaron los Juegos había una gran necesidad de reducir gastos, de despedir a los trabajadores lo antes posible", dice en referencia a la falta de estructura y personal para resolver problemas como este. "Fueron los Juegos más económicos de la historia, este es el precio que pagamos".
Al parecer, hay incluso quienes reclaman la devolución de las entradas que no consiguieron vender en el mercado ilegal. "Son una minoría, pero hemos identificado a un grupo grande de personas con direcciones de correo electrónico muy extrañas, como mariorio2016@gmail.com. ¡Son revendedores que están pidiendo el reembolso! Otros anularon la compra de las entradas en la tarjeta de crédito y ahora piden el reembolso", dice Mario Andrada, director de Comunicación del Comité.
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