Más de 100 detenidos en Congo en la cuenta atrás para el fin de mandato de Kabila
La presidencia expira el lunes a las 23.59, pero el líder seguirá en funciones por el retraso de los comicios
El reloj está a punto de marcar la hora y la aguja avanza bajo una enorme tensión. La medianoche de este lunes expira oficialmente el último mandato del presidente de la República Democrática del Congo, Joseph Kabila, pero no se han organizado elecciones así que seguirá en funciones. El miedo se ha cernido sobre las grandes ciudades del país, bajo la mirilla omnipresente de las fuerzas de seguridad, desplegadas y muy activas desde el lunes por la mañana para bloquear y neutralizar todo movimiento de protesta. Hasta media tarde de este lunes, la policía ha detenido a más de 100 personas que intentaban manifestarse. Se ha prohibido hacerlo, y el acceso a Internet está limitado. Kabila despertará el martes aún en el poder; el resto, es impredecible.
La capital, Kinshasa, se ha levantado como una ciudad fantasma. Muy poco movimiento en las calles, comercios y escuelas cerrados, y un fuerte despliegue policial y militar en los puntos neurálgicos. También en el otro extremo del extenso país, en Goma, la presencia de las fuerzas del orden es muy intensa y decenas de personas han sido detenidas por querer manifestarse. A media tarde del lunes, los arrestos ascendían a 81 en Goma y 22 en Kinshasa (entre ellos, un diputado, Frank Diongo), según ha confirmado a El País el director de la oficina de Derechos Humanos de la Naciones Unidas en Congo (UNJHRO), José Maria Aranaz. Se suman a las 50 detenciones de la última semana.
El único brote de tensión en Kinshasa ha sido por ahora en la Universidad. Una masa de jóvenes se ha agrupado delante de las puertas del campus, zarandeando tarjetas rojas como amonestación a Kabila. Pero el Ejército y la policía estaban bloqueando el acceso y, tras un tenso cara a cara, el grupo se ha dispersado.
En Butembo, al este del país, un grupo de milicianos rebeldes han atacado una prisión para intentar liberar prisioneros, causando la muerte de un pacificador de la ONU y un policía. Siete de los atacantes han muerto, según el jefe de la diplomacia de Kabila, Barnabe Kikaya. Eran rebeldes mai-mai que ya han perpetrado ataques similares en los últimos meses con el fin de hacer caer al Gobierno de Kabila, según France Press.
“Kabila se quedará al poder hasta que otro presidente sea elegido. No pasará nada. Si alguien intenta molestar la seguridad en esta ciudad, se encontrará con las fuerzas policiales, como en cualquier otro sitio del mundo”, avisaba el Ministro de Información, Lambert Mende.
El Gobierno ha justificado el retraso de las elecciones —ahora establecidas para abril de 2018— esgrimiendo falta de recursos y problemas logísticos. Pero la oposición y otros grupos de la sociedad civil lo consideran excusas para poder permanecer en el poder, y son muchas las voces que le exigen que lo abandone esta este lunes por la noche. Algunos lemas son #ByeByeKabila o #KabilaDoitPartir, pero tanto las calles como las redes están en este momento bajo férreo control del régimen.
Los voces contra Kabila
La principal coalición opositora rechaza la permanencia en el puesto de Joseph Kabila. Sin embargo, el eterno opositor, Etiénne Tshisekedi, no ha llamado a salir a la calle y suya es la voz con mayor poder de convocatoria. Las últimas protestas, el pasado mes de septiembre, se saldaron con 50 muertos.
Kabila “aún puede salir por la puerta grande”. El exaliado de Joseph Kabila, Moise Katumbi, le insta así a dimitir. Katumbi, convertido ahora en gran rival, es el principal candidato para las próximas presidenciales. En un mensaje a pocas horas del fin de mandato, ha añadido que “a partir de mañana, Kabila ya no será un presidente legítimo.”
Fuera de la arena política, el movimiento más potente es el grupo de activistas La Lucha, con gran fuerza en Goma. Varios de sus miembros han sido detenidos en los últimos meses.
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