El exgobernador de Quintana Roo vendió miles de hectáreas a familiares a precio de saldo
Roberto Borge acumula denuncias por corrupción y está al borde de ser expulsado del PRI
El cerco se estrecha sobre Roberto Borge. La prensa ha estado bombeando escándalos durante sus últimos meses al frente de Quintana Roo: desfalco de dinero público, una aerolínea propia pagada con impuestos o el expolio de los recursos naturales del único territorio caribeño de México. Ya fuera del Gobierno, el nuevo gobernador ha presentado este miércoles una denuncia ante la Fiscalía Federal por la venta irregular y a precio de saldo de casi 10.000 hectáreas a favor de amigos y familiares.
“Se fijaron precios de venta muy por debajo del valor real, que en algunos casos no llegaron al 1%”, dijo en una rueda de prensa Rafael del Pozo, Secretario de Gestión Pública, el organismo que ha estado rastreando la pista de los negocios del exgobernador. Aún se desconoce el valor total de las operaciones pero la extensión de los terrenos equivale a seis veces la superficie hotelera de Cancún.
Gran parte de las ventas se localizan en zonas turísticas y de gran enjundia natural: Tulum, Solidaridad o la isla de Cozumel. “Las enajenaciones presentan diversas irregularidades, puesto que se realizaron sin respetar la normatividad estatal. El destino de esas tierras debió ser para desarrollo social y vivienda”, añadió del Pozo.
Gran parte de las ventas se localizan en zonas turísticas y de gran enjundia natural
Esta denuncia remata y amplía uno de los escándalos destapados en verano por Televisa. Las investigaciones señalan que en 2011, poco después de tomar el cargo por primera, Borge prácticamente regaló a un grupo de amigos cuatro predios de unas 14 hectáreas dentro de la reserva ecológica de Cozumel, una paradisíaca isla caribeña. En concreto, el Instituto de Patrimonio Estatal de Quintana Roo, uno de los tentáculos gubernamentales, vendió a un amigo cercano de la familia dos predios de más de 20.000 metros cuadrados en la isla por alrededor de 5 dólares el metro cuadrado -unos 12.300 en total-, cuando su precio real ronda los 80 dólares.
El comprador, el abogado César Celso González Hermosillo, había llevado la defensa del padre del Borge cuando fue encarcelado por fraude en 1994. Además de ese terreno, el abogado adquirió dos más. Los predios fueron después vendidos otra amiga de la familia del gobernador, María Lourdes Pinelo Nieto, la secretaria de Borge durante más de 30 años. La madre del Gobernador, María Rosa Yolanda Angulo, también aparece en el enredo. En 2013, el organismo público le vendió un terreno de casi 12 hectáreas en una zona exclusiva de la isla a un precio 20 veces menor al de mercado.
Al finalizar su mandato, Quintana Roo registra una de las tasas de endeudamiento más altas del país. Otra investigación periodística reveló que Borge disponía de un avión para sus viajes privados pagado por el erario público. Los paseos del gobernador, familiares y políticos locales les costaban a los contribuyentes más de 600 dólares la hora.
Roberto Borge fue uno de los tres jóvenes gobernadores que hace no tanto el presidente Peña Nieto ponía públicamente como ejemplo de renovación dentro de la vieja maquinaria priísta. Hoy, Javier Duarte está prófugo y expulsado del partido. Los otros dos, el Duarte de Chihuahua y el propio Borge, cada vez más arrinconados por la sombra de la corrupción, están a un paso de ser también desahuciados por el mismo PRI que un día fueron llamados a regenerar. Los dos tienen expedientes abiertos y el presidente nacional, Enrique Ochoa, ya ha avisado que quiere cortar la hemorragia de manera “inmediata y lo más pronto posible”
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