Críticas al Gobierno portugués por doblar el sueldo al presidente del banco público

El nuevo presidente del primer banco de Portugal, la Caixa General de Depósitos (CGD), cobrará 423.000 euros anuales, casi el doble que su antecesor. El aumento, aprobado por el Gobierno ya que el CGD es 100% público, ha abierto una brecha con sus socios parlamentarios, el PC y el Bloco de Esquerda. El mismo presidente de la República, Marcelo Rebelo de Sousa, ha cuestionado el incremento. Caixa Geral de Depósitos, con pérdidas multimillonarios en los últimos cinco años, recibirá próximamente diversas ayudas públicas que pueden llegar hasta los 5.000 millones de euros.

António Domingues, nuevo presidente de la entidad bancaria pública, recibirá 423.000 euros anuales, al eliminar el Gobierno el techo salarial para las entidades públicas. La nueva remuneración de Domingues —superior en un 82% a la de su antecesor, José de Matos, que cobraba 232.000 euros anuales—  está en la media de lo que reciben los máximos ejecutivos de otros bancos privados del país.

Ese importante aumento, sin embargo, no cuenta con el apoyo de ningún partido, excepto el socialista, aunque no se someterá a la votación de la cámara por tratarse de una decisión del accionista de CGD, que es el Gobierno. En las críticas a esta medida del Gobierno de Costa, el PCP propuso limitar los salarios de los empleados públicos, una iniciativa que no salió adelante debido a los votos del Partido Socialdemócrata (PSD), que se unió a los socialistas.

En plena negociación de los presupuestos para 2017, donde se discute un aumento de 10 euros en pensiones de 200 euros, o los dos céntimos para gravar las balas de plomo, el salario de Domingues —que cobrará lo mismo que en su anterior trabajo en BPI— ha dado alas a la oposición y a los grupos que apoyan al gobierno socialista que, a la vez, necesitan diferenciarse de este ante las elecciones municipales.

La polémica se amplió en la calle ayer, cuando en un debate público del PS, una militante preguntó al primer ministro por el “escandaloso" aumento salarial. Costa reconoció que el sueldo del banquero era "infelizmente" muy superior al suyo pero lo justificó porque no se puede arriesgar a una “mala gestión" en CGD. "Quiero una gestión capaz, competente y funcional”, dijo.

El presidente de la República también se suma a las críticas por tan impopular medida

En esta ocasión, el presidente de la República, Marcelo Rebelo de Sousa, tampoco estuvo de acuerdo con el primer ministro. Es su segunda discrepancia desde el verano cuando hasta ahora siempre habían caminado de la mano. La anterior fue por intentar permitir que el fisco accediera a todas las cuentas corrientes de más de 50.000 euros, permiso que, finalmente, el Gobierno retiró.

“Si hay fondos públicos”, ha declarado Rebelo de Sousa, “no es posible ni deseable pagar lo que se pagaría se fuese un banco privado sin fondos públicos. El presidente es más partidario de premiar según los resultados de la institución. “Se debía atender a los resultados de la gestión para no dar la impresión de que hay salarios muy elevados no acompañados de resultados positivos”.

El presidente de la República ha recordado que los bancos privados que recibieron ayuda pública durante la crisis cortaron hasta un 50% las remuneraciones de sus ejecutivos.