_
_
_
_
Opinión
Texto en el que el autor aboga por ideas y saca conclusiones basadas en su interpretación de hechos y datos

Turquía: ¡No al golpe!

A estas alturas del siglo XXI, es inconcebible que se pretenda atribuir a las Fuerzas Armadas ‎un supuesto papel de garante de las libertades democráticas

Un ciudadano agita la bandera turca frente a uno de los tanques golpistas.Foto: atlas | Vídeo: ADEM (ALTAN) / ATLAS

Las crisis políticas se resuelven con respeto a la Constitución y a las reglas democráticas, no con intervenciones militares. A las crisis políticas hay que dar respuestas de la misma naturaleza.

Los militares tienen el privilegio del uso exclusivo de las armas para defender la soberanía. Ese privilegio supone también una renuncia: su neutralidad en el libre juego de la política y la aceptación de su papel como Institución sometida al poder civil que emana de las urnas.

No se pueden tener al mismo tiempo las armas y la palabra. El que quiera intervenir en política tiene derecho a hacerlo, pero tiene que dejar las armas.

Vivimos una crisis de gobernanza de la democracia representativa. Con frecuencia vemos claros excesos del poder ejecutivo, invadiendo otros poderes del Estado como el Parlamento, o sometiendo al Poder Judicial, o limitando la libertad de prensa o persiguiendo la opinión de los adversarios políticos.

El equilibrio de poderes y las libertades básicas se ponen en riesgo por el abuso de poder‎. El voto de los ciudadanos se manipula en estas circunstancias y la democracia se deteriora. La igualdad de oportunidades entre distintas opciones políticas se deteriora en favor del poder establecido.

Pero la Institución armada tiene que quedar al margen de estos desafíos. Su neutralidad ante las diferentes opciones es la mejor garantía de su papel.

Siempre es condenable la interrupción de los procesos políticos por el uso de la fuerza.

A estas alturas del siglo XXI, es inconcebible que se pretenda atribuir a las Fuerzas Armadas ‎un supuesto papel de garante de las libertades democráticas.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_