Una comunidad aborigen canadiense declara el estado de emergencia tras una ola de suicidios
11 de sus 2.000 habitantes han intentado quitarse la vida en un solo día y 28 lo han intentado en poco más de un mes
Una comunidad aborigen canadiense ha declarado esta sábado el estado de emergencia después de que 11 de sus 2.000 habitantes hayan tratado de quitarse la vida en un solo día y otros 28 lo hayan intentado en poco más de un mes, según informan los medios locales. Desde septiembre del año pasado, la cifra de personas que han intentado suicidarse en Attawapiskat (norte de Ontario) asciende a 100 personas de entre 11 y 71 años. Solo una de ellas, una niña de 13 años, ha fallecido, según informa el diario canadiense National Post.
"Hay una crisis sistemática que afecta a las comunidades indígenas", afirma uno de los diputados de esta región, Charlie Angus, en declaraciones a la agencia de noticias Reuters. "Hasta ahora no ha habido respuestas serias de las autoridades", añade. Tras la declaración del estado de emergencia el pasado sábado, el Gobierno de Canadá ha enviado a Attawapiskat una unidad de respuesta a la crisis que incluye a al menos dos psicólogos.
The news from Attawapiskat is heartbreaking. We'll continue to work to improve living conditions for all Indigenous peoples.
— Justin Trudeau (@JustinTrudeau) April 10, 2016
Los 1,4 millones de aborígenes que residen en Canadá (aproximadamente el 4% de la población) ostentan los niveles más altos de pobreza y la esperanza de vida más baja de todo el país. También son más susceptibles de ser víctimas de crímenes, adicciones o de ser encarcelados. Los problemas acuciantes en este tipo de asentamientos ganaron importancia en enero, cuando un hombre armado mató a cuatro personas en Loche (Saskatchewan).
Jackie Hookimaw, una residente en Attawapiskat que ha perdido a su nieta Sheridan, de 13 años, en esta oleada de suicidios, asegura en declaraciones al National Post haber visto en una visita reciente al hospital local a un importante número de chicas adolescentes con autolesiones propias de haber tratado de suicidarse, algunas de ellas tras haber consumido drogas. En el caso de su nieta, Hookimaw subraya que su estado de salud era débil y que sufría acoso escolar.
No es la primera comunidad aborigen canadiense que pide ayuda al Gobierno federal de Canadá en las últimas semanas. Hace menos de un mes, otra población indígena de la provincia de Manitoba solicitó apoyo a las autoridades nacionales después de que se produjeran seis suicidios en dos meses y 140 personas trataran de quitarse de la vida en dos semanas.
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