Disturbios en París en una nueva movilización contra la reforma laboral
Organizaciones estudiantiles y sindicatos salen a la calle por sexta vez en un mes Se registran enfrentamientos entre manifestantes y policías al final de la protesta en la capital
Unas 120.000 personas, según las autoridades, han vuelto a manifestarse este sábado por sexta vez en apenas un mes en contra de la reforma laboral del ejecutivo francés. Las marchas han acabado con enfrentamientos entre encapuchados y policías antidisturbios en París y en otras ciudades y se han saldado con al menos 26 detenciones en todo el país. La policía ha informado de que tres agentes y un manifestante han resultado heridos de carácter leve.
Durante las marchas se ha visto a grupos de encapuchados, que la policía tenía controlados y se han registrado momentos de tensión esporádicos, pero ha sido al final del recorrido, en la plaza de la Nación cuando los encapuchados han comenzado a lanzar botellas y piedras a los agentes, que han respondido con gases lacrimógenos. No solo ha habido disturbios en la capital francesa, también en Rennes y en Nantes. Las siete organizaciones y los sindicatos opuestos a la reforma laboral del Gobierno francés habían convocado manifestaciones en todo el país. En Lyon han manifestado unas 4000 personas, 3.800 en Marsella, 2.500 en Grenoble y unas 1.700 en Lille, según Interior.
La de este sábado es la sexta vez en un mes que las organizaciones estudiantiles y los sindicatos han convocado manifestaciones. Unas 200 ciudades han registrado protestas. Se trata de la primera jornada de este tipo que se ha celebrado un sábado, por lo que los organizadores esperaban superar la movilización del pasado 31 de marzo, cuando se echaron a la calle 1,2 millón de personas, según los sindicatos, 390.000, según la policía. Sin embargo, el Ministerio del Interior ha informado de que este sábado han participado 120.000 personas en toda Francia. Sin dar cifras, los organizadores han reconocido una caída de la movilización, que han explicado, en parte, porque en muchas regiones ha comenzado un periodo de vacaciones escolares.
Después de los desfiles, el movimiento de los indignados de #NuitDebout, que en París lleva más de una semana acampado en la Plaza de la República, y que está creciendo en todo el país alimentado por las protestas contra la reforma laboral, ha llamado a ocupar las plazas de las grandes ciudades francesas y europeas. “Espero que la noche de a luz algo de esperanza”, explicaba así Anne, una mujer de unos 40 años sin trabajo, que se reconoce “al 200% en el movimiento” de los que ocupaban la plaza.
Pese a las modificaciones del borrador inicial de la reforma laboral —oficialmente denominada proyecto de ley de "nuevas libertades y nuevas protecciones para las empresas y activos"— y los esperados anuncios del Gobierno la semana que viene para calmar al movimiento juvenil, el frente unido contra la reforma sigue denunciando el “espíritu” mismo de la ley y reclama su retirada. La ley permite, por ejemplo, acuerdos dentro de cada empresa para flexibilizar la jornada laboral y permite despedir empleados por motivos económicos, aunque deben justificarse por una caída de los pedidos o del volumen de negocio de cuatro trimestres consecutivos, o unas pérdidas de explotación durante un semestre. Con su última gran reforma antes de las presidenciales de 2017, el presidente socialista François Hollande afirma tratar de buscar fórmulas para luchar contra el desempleo (en febrero alcanzó su nivel récord de 3,59 millones de personas, más del 10% de la población activa).
El Gobierno de Hollande se toma muy en serio la movilización juvenil. Por eso ha multiplicado durante la semana los contactos con los representantes de las organizaciones estudiantiles, sin éxito. El próximo lunes, el primer ministro, Manuel Valls, recibe en persona a ocho representantes de estas organizaciones. Se espera que anuncie medidas para facilitar la incorporación al mercado laboral de los más jóvenes. Entre las que se barajan, está la creación de una ayuda económica para los menores de 25 entre el momento en el que se diploman y el primer trabajo. Para el líder del sindicato estudiantil Unef, William Martinet, “las propuestas del Gobierno dependerán de la importancia de la movilización del sábado”, según ha estimado a la radio France Info.
Crecen los indignados
Tras las manifestaciones, cientos de personas se han sumado al movimiento de #NuitDebout en decenas de ciudades en todo el país, decididas a alargar los debates hasta entrada la noche. En poco más de una semana ha pasado de reunir a unos escasos centenares a más de 2.000 personas de forma asidua en París. Sobre todo, se ha extendido ya a más de una veintena de ciudades del país, a las que debían añadirse otra veintena durante el fin de semana. Este sábado, el movimiento llama a extender las ocupaciones a toda Europa.
Mientras tanto, el proyecto de ley de la reforma laboral se encuentra ya en la Asamblea Nacional. Será debatido a partir de mayo, por lo que podría todavía ser sometido a varias modificaciones. Los sindicatos, pese a todo, ya han convocado una nueva jornada de huelga y de manifestaciones para el próximo 28 de abril.
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