La OTAN apoyará con aviones AWACS la guerra contra el ISIS
El secretario general sostiene que la Alianza no adoptará un “rol de combate” en el frente antiyihadista
La OTAN tiene sobre la mesa la opción de asumir un papel activo en la guerra contra el Estado Islámico (ISIS, en sus siglas en inglés). Los ministros de Defensa de los 28 países miembros se reúnen entre miércoles y mañana en Bruselas, sede central de la Alianza Atlántica, para entre otras cosas dar luz verde a la petición de Estados Unidos de contribuir con aviones AWACS (Sistemas Aéreos de Control y Alerta) a la coalición que lucha contra el grupo yihadista, que cuenta con terreno bajo su control a ambos lados de la frontera entre Siria e Irak. El secretario general de la organización, el noruego Jens Stoltenberg, quiso el martes apostillar que en ningún caso la Alianza adoptará un “rol de combate” en el frente antiyihadista. Los 28 países miembros de la OTAN contribuyen de forma individual a la coalición liderada por EE UU.
Los AWACS, que Washington solicitó a finales de enero, son aviones equipados con sistemas de vigilancia y recogida de información con un radio aproximado de 400 kilómetros. Los aparatos, una de las señas de identidad de la fuerza aérea en poder de la OTAN, pueden compartir datos con puntos de control militares en tierra, mar o aire. Stoltenberg quiso este martes desligar esta contribución a las acciones de guerra y aclaró que la Alianza solo “proveerá” de estos AWACS a la coalición. El secretario general informó además de que la OTAN ya contribuye al entrenamiento de países árabes como Túnez, Jordania e Irak para mejorar su respuesta contra el yihadismo.
La coalición anti-ISIS, formada por más de 60 países, de los que solo una docena bombardean al grupo yihadista del iraquí Abubaker al Bagdadi, ha llevado a cabo en año y medio 10.113 ataques aéreos, según los últimos datos difundidos por el Pentágono, con fecha 3 de febrero. De ellos, 7.753 fueron dirigidos por aviones norteamericanos y 2.360 por el resto de países (Arabia Saudí, Australia, Bahréin, Bélgica, Canadá, Dinamarca, Francia, Jordania, Holanda, Turquía, Emiratos Árabes y Reino Unido).
Pese a que los bombardeos liderados por EE UU han logrado que fuerzas iraquíes y kurdas hayan arrebatado terreno al ISIS, el grupo yihadista mantiene sus bastiones de Raqa (Siria) y Mosul (Irak), y ha desarrollado una unidad para perpetrar atentados terroristas en el extranjero, como el de París del 13 de noviembre. El embajador estadounidense ante la OTAN, Douglas E. Lute, admitió el martes que la campaña de la coalición no ha sido “efectiva” para acabar con el ISIS y que “queda mucho por hacer”.
Fuentes diplomáticas consultadas concretaron que los AWACS de la OTAN serán una “contribución puntual y concreta” y reemplazarán probablemente a los aviones de vigilancia que algunos países de la coalición tienen destinados en la zona. Estas mismas fuentes señalaron que la prudencia de Stoltenberg ante la forma en la que se implicará la OTAN en la guerra contra el ISIS se debe a la postura reacia de países árabes a un papel destacado de la Alianza en este conflicto, junto al recuerdo de la intervención en Libia durante la revuelta anti-Gadafi de 2011, que derivó en un conflicto aún sin resolver.
Se desconoce aún cuántos, cómo y cuándo los AWACS empezarán a volar en apoyo de la coalición. La OTAN sellará en esta reunión el acuerdo político para poner en marcha el envío de los aparatos pedidos por EE UU, primer contribuidor de la Alianza. Se prevé que durante la reunión ministerial que arranca hoy y finaliza mañana, Alemania y Turquía soliciten formalmente la intervención de la OTAN en la crisis de los refugiados, una posibilidad que Stoltenberg y el embajador norteamericano Lute recibieron el martes con cierta frialdad.
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