_
_
_
_
_

El principal partido opositor marroquí nombra a un líder laico para desbancar a los islamistas

El empresario Ilias El Omari, nuevo secretario general del Partido Autenticidad y Modernidad, mantiene una excelente relación con el Palacio real

Francisco Peregil

Los islamistas moderados del Partido Justicia y Desarrollo (PJD) llevan cinco años al frente del Gobierno marroquí. Y no solo han evitado el desgaste del poder, sino que ganaron las alcaldías de las principales ciudades en las elecciones locales de septiembre. Si existe alguna opción de desbancar a los islamistas en las legislativas que se celebrarán antes de diciembre ésa es la del Partido Autenticidad y Modernidad (PAM), fundado en 2008 por un consejero del rey Mohamed VI. Unos tres mil delegados de esta formación eligieron el domingo su nuevo secretario general, el empresario de comunicación Ilias El Omari.

Ilias El Omari, secretario general del Partido Autenticidad y Modernidad (PAM), el viernes 22 de enero, en un hotel de Rabat.
Ilias El Omari, secretario general del Partido Autenticidad y Modernidad (PAM), el viernes 22 de enero, en un hotel de Rabat.FRANCISCO PEREGIL

El Omari ejercía hasta ahora como segundo hombre del PAM. Pero todo el mundo en Marruecos daba por hecho que el verdadero jefe era él. Tiene 48 años, es hijo de un humilde predicador musulmán, y nació en la región rifeña de Alhucemas. A pesar de que mucha gente habla español en el norte del país, entre ellos sus tres hijos, él solo lo entiende “un poquito”. En su juventud perteneció a la izquierda y estuvo en busca y captura varios años durante el reinado de Hassan II, sin llegar nunca a pisar la cárcel. El Omari sostiene que el PAM es un partido “laico” de “centro izquierda”. Él se considera de “izquierdas” en el plano ideológico y “pragmático” en el político.

Mientras la izquierda marroquí atraviesa sus peores momentos, El PAM se ha convertido en el mayor partido de la oposición. En las municipales y regionales de septiembre venció en cinco de las doce regiones, mientras que los islamistas del PJD ganaron solo en dos. “Los islamistas solo consiguieron 200.000 votos más que nosotros”, señala El Omari. “Es una distancia asequible, podemos ganarles si hacemos una buena campaña”.

La gran fuerza del partido que ahora lidera El Omari reside en las zonas rurales. Una de las críticas que más se le reprocha al PAM desde las filas islamistas del PJD es que no cuenta con una verdadera estructura nacional y que buena parte de los votos que consigue son comprados por sus caciques. El presidente del Gobierno, el islamista Abdelilá Benkirán, fue incluso más lejos y retomó las palabras de Hamid Chabat, secretario general del partido opositor Istiqlal, para decir que el dinero de El Omari proviene de “vínculos estrechos con los traficantes de droga”.

El Omari recibió a este diario el pasado viernes en un hotel de Rabat. Su teléfono, en silencio junto a la tableta IPad, no paraba de recibir llamadas y mensajes. Durante más de una hora se permitió no contestar a ninguno. Respecto a las acusaciones vertidas sobre el PAM y sobre él como traficante, respondió: “Esta es la forma que tiene el poder de desprestigiar a la oposición. Aquí parece que todos somos ladrones menos los hermanos musulmanes. El presidente tiene todos los medios a su alcance para investigar y denunciar. Si cuenta con pruebas contra mí debería denunciarme ante la justicia. En cuanto al PAM, es cierto que solo tiene ocho años de vida, pero muchos de sus militantes llevamos más de 20 en política”.

Sobre El Omari también se dice que tiene una relación privilegiada con el Palacio real. No en vano, el fundador del PAM es Fuad Alí El Himma, consejero del monarca y padrino político de El Omari. El Himna fue compañero de pupitre de Mohamed VI en el Colegio Real de Rabat. Fue también su director de Gabinete cuando era príncipe heredero y ejercía como ministro de Interior cuando el rey sucedió a Hassan II.Pero El Omari quiere poner distancia respecto a Fuad Alí El Himma, a quien asegura que no llama apenas por teléfono para no molestarle y respetar la neutralidad de su cargo.

En cuanto al Rey, el Omari sostiene que nunca ha conversado con Mohamed VI. “Solo he hablado delante de él en dos ocasiones”. La primera, en 2004, cuando un terremoto causó casi 600 muertos en Alhucemas; y la segunda, el pasado octubre, cuando resultó elegido presidente de la región Tánger-Tetuán-Alhucemas.

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

El Omari fundó en 1999 la Asociación de Defensa de las Víctimas de la Guerra del Gas Químico en el Rif para denunciar el empleo por parte de España en los años veinte de armas ilegales. Asegura que eso no tiene nada que ver con el amor que siente por España, aunque cree que la presencia de Franco “y el fuerte papel de los militares”, aún persiste por detrás de las estructuras políticas del país.

En cuanto a su formación, El Omari señala que ha estudiado filosofía, pero por su cuenta. Su filósofo predilecto es Friedrich Nietzsche. “Porque en él ya está Marx, Hegel, Freud, Kant, Sartre, Rosa Luxemburgo… Escribió de educación, de Dios, de música, religión…”.

Muchos periodistas en Marruecos se frotan las manos ante lo que parece un pulso sin final cantado: el islamista Benkirán frente al laico El Omari.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Francisco Peregil
Redactor de la sección Internacional. Comenzó en El País en 1989 y ha desempeñado coberturas en países como Venezuela, Haití, Libia, Irak y Afganistán. Ha sido corresponsal en Buenos Aires para Sudamérica y corresponsal para el Magreb. Es autor de las novelas 'Era tan bella', –mención especial del jurado del Premio Nadal en 2000– y 'Manuela'.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_