El último atacante abatido en París había pedido asilo en Alemania
El hombre, que intentó atentar contra una comisaría, vivió en un albergue para refugiados
El jueves pasado, justo un año después de la masacre en la revista Charlie Hebdo, la policía francesa abatió a tiros a un presunto terrorista que, aparentemente, intentaba atacar con un cuchillo una comisaría de París. El atentado ha cobrado este domingo una peligrosa actualidad en Alemania, cuando fuentes oficiales han confirmado que el presunto terrorista había solicitado asilo en Alemania y había vivido en un albergue para refugiados en la ciudad de Recklinghausen.
La pista que condujo a Alemania la proporcionó la fiscalía francesa, que descubrió que el hombre, simpatizante del Estado Islámico (ISIS, por sus siglas en inglés) tenía en su poder un teléfono móvil con una tarjeta SIM alemana. Uwe Jacob, director de la Oficina de Investigación Criminal de Renania del Norte Westfalia, ha admitido este domingo que las autoridades todavía no pueden precisar su verdadera identidad. “Conocemos, por lo menos, siete identidades suyas”, ha dicho el policía, quien ha añadido que el hombre había sido encarcelado, al menos en tres ocasiones, acusado de delitos como venta de drogas, agresión física y agresión sexual.
Según esas informaciones, el supuesto terrorista vivió cinco años en Francia como ilegal y viajó a Alemania en agosto de 2013. Su último domicilio conocido fue el albergue de refugiados en Recklinghausen, adonde llegó el pasado agosto.
Las autoridades francesas han señalado este domingo que el atacante había nacido Túnez y que su nombre era Tarek Balgacem.
Según las informaciones que ha publicado este domingo Der Spiegel, el hombre ya había llamado la atención de las autoridades alemanas y era considerado sospecho por las fuerzas de seguridad regionales. En septiembre de 2015, dibujó en la pared de un albergue de refugiados en Recklinghausen el símbolo del Estado Islámico y se había dejado fotografiar con una bandera del grupo terrorista.
La policía criminal del Renania del Norte Westfalia ya registró el lugar donde se alojó el sospechoso e informó de que no se habían encontrado pistas sobre posibles nuevos atentados. Pero la certeza de que un posible terrorista abatido en París había vivido como peticionario de asilo en Alemania revivió la sospecha que nació a finales del año pasado, cuando varios medios, entre ellos el Bild, advirtieron que muchos refugiados provenientes de Siria habían ingresado con documentos falsos.
Las informaciones periodísticas señalan que los pasaportes falsos eran copias de documentos originales que habían sido robados en Raqa, ciudad siria donde el ISIS tiene su principal feudo. Las autoridades aún no saben cuántos refugiados sirios ingresaron al país con documentación falsa, pero el peligro de que el ISIS haya enviado a Alemania a terroristas disfrazados como peticionarios de asilo ya fue denunciado por el Ministerio del Interior de Baviera.
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