El chavismo pide al Supremo que anule las decisiones del Parlamento
La MUD dice que derogará la ley que arrebata poderes a la Asamblea sobre el Banco Central
El Gobierno y la mayoría opositora del Parlamento venezolano han elevado este jueves su confrontación después de que el chavismo pidiera anular las decisiones de la Asamblea y acusara a la oposición de buscar una intervención de Estados Unidos, y de que la mayoría opositora en el Parlamento anunciara que derogará la reforma de la Ley del Banco Central, adoptada in extremis por el Gobierno chavista a finales del año pasado.
Parte de la bancada chavista, que desde el martes pasado es minoritaria en el Parlamento, acudió el jueves al Tribunal Supremo de Justicia para pedirle que declare la nulidad de cualquier decisión que tome la nueva Asamblea Nacional mientras estén en este foro los tres diputados suspendidos cautelarmente y que juraron sus cargos el miércoles.
Por su parte, el presidente del Parlamento venezolano, Henry Ramos Allup, desestimó los señalamientos del oficialismo de que el órgano legislador incurrió en "desacato" al juramentar a los tres diputados electos que han sido suspendidos de manera cautelar. "No puede considerarse en desacato a quien en ejercicio de sus funciones parlamentarias califica a sus propios miembros", dijo el diputado opositor.
El legislador oficialista Diosdado Cabello, que hasta hace una semana presidió el Parlamento, afirmó el miércoles que con la investidura de los tres parlamentarios opositores, los eventos celebrados en la Cámara "carecen de validez", pues personas que no son parlamentarias están ejerciendo "funciones de diputados".
Ramos Allup ha replicado este jueves que para ejercer sus deberes constitucionales los parlamentarios no pasan "por el tamiz de ningún otro poder" y que el Tribunal Supremo "es un poder subordinado" porque sus miembros fueron designados por el Legislativo. Son esos tres diputados los que le dan a la Mesa de Unidad Democrática, la coalición opositora, una mayoría de dos tercios de la cámara.
La ministra de Asuntos Exteriores venezolana, Delcy Rodríguez, ha anunciado este jueves que se reunió con el cuerpo diplomático acreditado en su país y le informó acerca de las supuestas ilegalidades en las que ha incurrido el nuevo Parlamento opositor, y les pidió informar a sus Estados sobre esta situación para que cese la "campaña de odio" contra Venezuela.
Ramos Allup ha sido el principal blanco de críticas por parte del chavismo, que lo ha calificado de "fascista" y de querer promover la derogación de las leyes socialistas. Hoy, además, también ha sido criticado por haber ordenado la retirada de retratos del prócer independentista Simón Bolívar, del fallecido presidente Hugo Chávez (1999-2013) y del jefe de Estado, Nicolás Maduro, de la sede de la Asamblea Nacional, que desde su creación en el año 2000 había sido controlada por el chavismo.
La Fuerza Armada Nacional Bolivariana ha expresado su "profunda indignación" y ha considerado un "ultraje" la retirada de los retratos de los personajes, mientras Maduro ha dicho que esta acción "es el más grave ultraje que jamás se ha cometido en la historia de 200 años contra la memoria sagrada del Libertador de América Simón Bolívar".
La manifestación de indignación por parte de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana ha sido leída por el ministro de Defensa, Vladimir Padrino, en un comunicado que ha sido respaldado por el jefe de Estado, quien ha ordenado ubicar el comunicado en cuadros con las imágenes de Bolívar y Chávez y repartirlas en los cuarteles militares.
En el mismo acto de "desagravio" a Bolívar y Chávez que se celebró en el Cuartel de la Montaña, donde reposan los restos del fallecido presidente, Maduro ha dicho que estas acciones de la oposición quieren llevar al país a una confrontación para buscar una intervención internacional de una coalición encabezada por Estados Unidos. "No seamos ingenuos, están alimentando de odio el espíritu nacional para buscar una alta confrontación y buscar intervenir internacionalmente a Venezuela con una coalición de países de derecha encabezados por los EE UU", ha afirmado Maduro.
El presidente venezolano también ha dicho que siente que los diputados opositores están "borrachos de poder" y son "peligrosos". "Pueden llevar a este país a una situación de confrontación y estoy seguro de que el imperialismo norteamericano y el general John Kelly [jefe del Comando Sur de EE UU] está detrás moviendo los hilos", ha señalado.
Ramos Allup ha argumentado su decisión de retirar las imágenes de Chávez y de Maduro por considerarlo un "abuso" contra la independencia del Poder Legislativo. Ha precisado, además, que la instrucción de retirar las imágenes del prócer iba dirigida solo a aquellas que se tratan de una simulación del rostro de Bolívar, producto de un estudio ordenado por Chávez, a través del análisis de los huesos del personaje histórico, pero no se afectaba a las pinturas originales.
Entretanto y desde su bancada, el diputado y economista José Guerra ha anunciado que el Parlamento derogará la reforma de la Ley del Banco Central, que decretó Maduro a través de poderes especiales para legislar.
A través de la llamada Ley Habilitante, que permitió a Maduro legislar hasta pasado 31 de diciembre, el mandatario decretó la modificación de 18 artículos de la Ley del Banco Central, por lo que ahora, entre otras cosas, los directores y el presidente del instituto emisor serán nombrados por el gobernante, arrebatando esa potestad al Parlamento. Además, el ente financiero no estará obligado a informar de los indicadores económicos de inflación y crecimiento, lo que no hizo durante todo el año 2015.
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