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“La lacra de la corrupción afecta a todos los niveles de la sociedad”

Uno de los responsables de la lucha contra la corrupción apunta a los sectores más tocados

María R. Sahuquillo
Tiberiu Mihail.
Tiberiu Mihail.

Tiberiu Mihail Nitu coordina parte de la lucha anticorrupción en uno de los países con mayores problemas por estos delitos de la UE. Fiscal general del Estado desde 2013, Nitu, de 46 años, encabeza el departamento encargado de perseguir la corrupción de base —“uno de los mayores problemas de la sociedad rumana”—, la denominada en la jerga oficial “corrupción a media y pequeña escala”. No obstante, precisa: No hay corrupción pequeña; esta lacra afecta a todos los niveles sociales”.

Pregunta. ¿Cuáles son los sectores más afectados y donde se registran más casos de corrupción?

Respuesta. El primero es el de la Administración pública. En especial en lo referente a puestos otorgados a dedo por influencia política (parlamentarios, ministros, presidentes provinciales, alcaldes); puestos en su mayoría exclusivamente políticos. También el sector educativo, sanitario o la policía están afectados. En los primeros ocho meses del año, por ejemplo, hemos tenido a 50 profesores, 22 médicos y 41 policías acusados de delitos relacionados con la corrupción.

P. ¿Qué tipos de casos encuentran?

R. Tenemos una causa abierta sobre médicos que pedían dinero por la expedición de certificados de incapacidad, que dan derecho a una pensión, por ejemplo.

P. ¿Ha habido un aumento en las condenas?

R. Hasta agosto se habían solucionado 1.469 causas por temas de corrupción, de las cuales 203 han obtenido sentencia; el doble que en 2014.

P. ¿Hablamos de condenas severas?

R. Hay penas de cárcel, pero como modo de ejecución de las condenas, las instancias judiciales se han inclinado en la mayoría de los casos por sentencias con penas no privativas de libertad.

P. ¿Hay más conciencia en la ciudadanía sobre la corrupción?

R. Sí, los ciudadanos son conscientes cada vez más de que ellos son los afectados directos de este fenómeno y de que no podemos dejar que esto siga así. Su confianza es cada vez mayor, como lo es su actitud proactiva en la persecución de estos delitos.

P. Son muchos los ciudadanos que atribuyen a un caso de corrupción la gravedad de la tragedia del club incendiado en Bucarest.

R. La fiscalía está investigando todo tipo de hipótesis. Por un lado debemos esclarecer las causas que han provocado el incencio, el modo de propagación, las causas de deceso de las víctimas; así como las responsabilidades personales sobre lo ocurido. La investigación analiza, asimismo, el modo por el que la empresa propietaria del local/espacio ha gestionado las relaciones económicas con la empresa organizadora del evento, con la compañía proveedora del material pirotécnico, y en último lugar, el modo en que se concedió la utorización para llevar a cabo este tipo de actividades en el local.

P. ¿Es pronto aún entonces para sacar conclusiones?

R. Ciertamente es pronto para hacer afirmaciones en firme sobre el caso.

P. ¿Es la corrupción en Rumania un problema histórico?

R. No podemos hablar de algo histórico, pero en una sociedad que ha estado 50 años bajo el comunismo, esta situación ha generado modificaciones en la educación cívica de todos los ciudadanos. El comunismo cambió la escala de valores sociales, ya que los valores morales y el desarrollo de una conciencia cívica no estaban en primer plano. Otro factor importante para el desarrollo [de la corrupción] ha sido el nivel de vida, muy bajo, y el deseo de muchos de enriquecerse rápidamente y por cualquier medio. En paralelo, el Estado no tenía las instituciones ni los instrumentos necesarios para controlar y combatir esta situación. Elementos que ahora, en una sociedad democrática y en la que los ciudadanos tienen además un mayor nivel de educación cívica, sí existen.

P. Uno de los objetivos principales marcados por la UE en la adhesión de Rumania en 2007 era atajar el problema de corrupción. ¿Cómo es la colaboración con las instituciones europeas?

R. Muy buena. La UE es un colaborador muy serio e importante para nosotros. Tanto antes como después de haber entrado en la UE, estamos juntos en este mecanismo de cooperación y verificación [de cómo van las tareas pendientes]. Un mecanismo que nos permite conocer mejor los estándares que tenemos que conseguir y establecer un diálogo que ayude a cambiar la mentalidad de la sociedad.

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Sobre la firma

María R. Sahuquillo
Es jefa de la delegación de Bruselas. Antes, en Moscú, desde donde se ocupó de Rusia, Ucrania, Bielorrusia y el resto del espacio post-soviético. Sigue pendiente de la guerra en Ucrania, que ha cubierto desde el inicio. Ha desarrollado casi toda su carrera en EL PAÍS. Además de temas internacionales está especializada en igualdad y sanidad.

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