La policía turca apunta a que la periodista británica no fue asesinada

Las primeras investigaciones en torno a la extraña muerte de la periodista y activista Jacky Sutton, hallada este fin de semana ahorcada en un aeropuerto de Estambul, apuntan a que no fue asesinada. En un comunicado, la familia de la fallecida se mostró “satisfecha” por las pesquisas llevadas a cabo por la policía turca. “Al principio éramos muy escépticos, pero de acuerdo con las pruebas que hemos visto, en este momento pensamos que Jacky actuó sola”, afirmó su hermana, Jenny Sutton.

El cuerpo sin vida de Sutton, directora para Irak del Institute for War & Peace Reporting (IWPR), fue encontrado por tres turistas en un lavabo del aeródromo Atatürk de Estambul. Procedente de Londres, donde había asistido a un homenaje a su antecesor en el cargo —fallecido en mayo en Bagdad en un ataque con coche bomba— debía hacer escala en Estambul para tomar otro vuelo que la llevase a Erbil, capital del Kurdistán iraquí. Pero no llegó a tiempo y perdió la conexión.

La familia explicó que las autoridades turcas permitieron a su hermana examinar el cadáver de Jacky Sutton —que “no presentaba signos de forcejeo”— así como imágenes de las cámaras de seguridad “sin aparentes cortes”, y de ello se desprende que “Jacky estaba sola” en el momento de su muerte. También se descarta la hipótesis de un robo pues se hallaron en bolso dos tarjetas de crédito y una gran cantidad de dinero. “No hay evidencia de ningún otro material utilizado en el incidente que no fuese algo ya en su posesión”, añade el comunicado.

Fase inicial de la investigación

“La opinión preliminar indica que no intervino otra persona en la muerte de Sutton”, certificó John MacLeod, dirigente de IWPR, en conversación telefónica desde Londres. Con todo, recordó que aún nos encontramos “en una etapa inicial” del proceso y que, cuando los agentes turcos concluyan sus indagaciones, IWPR “encargará una evaluación independiente de las pruebas”.

Varios amigos y compañeros de Sutton habían expresado sus dudas de que esta mujer, acostumbrada a manejarse en ambientes de gran dificultad en Irak y Afganistán, pudiese haber cometido suicidio. Un cargo del Gobierno turco, que desea permanecer en el anonimato, explicó a EL PAÍS que la policía “trabaja en contacto con las autoridades británicas para esclarecer la muerte de Jacqueline Sutton”, aunque señaló informaciones aparecidas en la prensa inglesa sobre la reciente pérdida de tres amigos de la periodista y activista en “ataques terroristas”, lo que según está fuente “podría haberla sumido en la depresión”, empujándole a quitarse la vida.