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Cameron anuncia un segundo mandato centrado en lo social

El primer ministro cierra el congreso conservador con un discurso que elude el espinoso tema del referéndum europeo

Foto: reuters_live | Vídeo: AFP / El Pais Vídeo
Pablo Guimón

David Cameron ha cerrado este mediodía el congreso anual del Partido Conservador con un discurso centrado en lo social, un área llamada a protagonizar su segundo y último mandato como primer ministro, después de cinco años basados en fortalecer la economía. “Un Reino Unido más grande no solo necesita una economía más fuerte”, ha dicho, “necesita también un sociedad más fuerte”. La “reforma social” anunciada por Cameron incluye la lucha contra la pobreza, la potenciación de la movilidad social, el derecho a poseer una vivienda, la reforma de las prisiones, la lucha contra la discriminación racial y contra el extremismo en suelo británico. Temas poco habituales en el discurso de un líder tory, que se alinean con la estrategia adelantada el lunes por su mano derecha, George Osborne, de copar el centro político abandonado recientemente por el Partido Laborista.

Apenas dos minutos de un discurso de una hora ha dedicado Cameron a la permanencia en la Unión Europea, un asunto profundamente divisorio en el partido que ha copado los debates en el congreso tory. “Pelearé duro en esta negociación”, ha anunciado el primer ministro, en referencia al acuerdo que espera obtener con los otros 27 Estados miembros para poder presentar a los británicos antes de someter a referéndum la continuidad del país en la UE. Pero no ha habido pistas sobre el avance de las negociaciones ni sobre la fecha aproximada, antes del final de 2017, en que podría celebrarse el referéndum. Europa, ha dicho Cameron, es demasiado grande, autoritaria y entrometida”, pero también es “el mayor mercado único del mundo”. “Créanme, no tengo lazos románticos con la UE y sus instituciones”, ha añadido. “Solo me interesan dos cosas: la prosperidad y la influencia de Reino Unido”.

Cameron, cuyo anuncio en marzo pasado de que no se presentará a un tercer mandato ha desatado una lucha en la sombra por su sucesión, tuvo palabras de elogio para los dos candidatos favoritos a sucederlo: el diputado y todavía alcalde de Londres (en mayo hay elecciones a las que no concurre) Boris Johnson y el titular de Economía, George Osborne, a quien definió como el “canciller de hierro”, una referencia a Margaret Thatcher que constituye todo un piropo en el lenguaje tory. No se ha acordado, sin embargo, de la tercera en la velada contienda, la ministra de Interior Theresa May, cuyo durísimo discurso contra la inmigración la convirtió ayer en la candidata del ala más a la derecha del partido, y permitió al primer ministro pasar por encima de otro de los temas más espinosos en su propio discurso.

El primer ministro aseguró que el Gobierno combatirá “los grandes problemas sociales” que arrastra el país. Algo que sus asistentes definieron, en corrillos en los pasillos tras el discurso, como una vuelta al “conservadurismo moderno y apasionado” después de unos primeros cinco años de mandato en que la economía era la prioridad absoluta.

Cameron se ha comprometido a luchar contra las raíces de la pobreza. Y la mejor ruta para salir de ella, ha dicho, es el empleo. “Pero el empleo debe estar bien pagado”, ha reconocido, antes de reiterar su promesa de un salario digno nacional. “Si quieren una conferencia sobre la pobreza, voten a los laboristas”, ha dicho. “Si quieren que se haga algo para combatirla, vengan con nosotros, los conservadores”.

La construcción de viviendas será otra prioridad del Gobierno, según Cameron. Y ha anunciado una reforma legislativa que obligue a los promotores inmobiliarios a construir viviendas asequibles para la compra, no solo para el alquiler como era obligatorio hasta ahora.

Reino Unido necesita combatir el extremismo, ha reconocido el primer ministro. “Esa ideología, esa visión enferma del mundo se ha convertido en una epidemia, infecta las mentes desde las mezquitas de Mogadiscio hasta los dormitorios de Birmingham”, ha dicho. Cameron ha prometido combatir “la política del agravio” y perseguir el extremismo “en todas sus formas, violentas o no violentas”. Se acabó, ha anunciado, “la tolerancia pasiva en Reino Unido”.

Cameron ha expresado su deseo de que esta era pase a la historia como “la década del cambio de rumbo”. “Mantengamos nuestra cabeza mientras el laborismo pierde la suya”, ha concluido.

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Sobre la firma

Pablo Guimón
Es el redactor jefe de la sección de Sociedad. Ha sido corresponsal en Washington y en Londres, plazas en las que cubrió los últimos años de la presidencia de Trump, así como el referéndum y la sacudida del Brexit. Antes estuvo al frente de la sección de Madrid, de El País Semanal, y fue jefe de sección de Cultura y del suplemento Tentaciones.

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