China detecta fallos de seguridad en más empresas tras el caso de Tianjin
Trabajadores del puerto colocan animales en la "zona cero" para probar la calidad del aire
Las irregularidades en el almacén de productos químicos que explotó el día 12 en el puerto de Tianjin no eran una excepción, como ya se temía. Una inspección en el área de Pekín ha revelado que más de dos tercios de las empresas que manejan sustancias tóxicas presentan riesgos para la seguridad. Según la agencia de noticias oficial Xinhua, una investigación en 124 de estas compañías en la capital encontró infracciones en 85 de ellas.
El Consejo de Estado, el Legislativo chino, ha ordenado una campaña de inspecciones en las empresas de este tipo en todo el territorio chino tras las explosiones que han dejado al menos 116 muertos, 60 desaparecidos y más de 700 heridos. Más de un centenar de compañías en siete provincias han recibido órdenes de suspender sus operaciones o cerrar sus puertas de manera permanente, informa Reuters.
Siguen las purgas políticas
Como parte de su campaña de lucha contra la corrupción, el Gobierno chino anunció este viernes la expulsión del Partido Comunista y de su cargo administrativo del hermano de un antiguo asesor presidencial.
Ling Zhengce está acusado de aceptar sobornos y regalos cuando era el número dos del consejo asesor del Parlamento de la provincia de Shanxi, una potencia minera.
La investigación se inició en junio de 2014 y la expulsión de Ling es el procedimiento necesario para pasar el caso a las autoridades judiciales.
El caso es especialmente sensible para Pekín por la cercanía entre Ling y el anterior presidente, Hu Jintao.
Las autoridades chinas tratan desesperadamente de calmar la inquietud de una población que sospecha sobre una posible contaminación química tras las explosiones de Tianjin. El almacén de la empresa Ruihai International Logistics guardaba más de 3.000 toneladas de productos nocivos. Entre ellas había 700 toneladas de cianuro de sodio, una sustancia que se emplea en la producción de oro y resulta extremadamente tóxica si se ingiere o se inhala. Hasta el momento se han podido recuperar 200 toneladas de este material, según el teniente de alcalde de Tianjin, Wang Hongjiang.
Aparentemente para demostrar que la calidad del aire en la zona es adecuada, los funcionarios municipales del décimo puerto del mundo han colocado este viernes en puntos cercanos al epicentro de la explosión jaulas con palomas, pollos y conejos, informa Reuters. Los animales permanecieron durante dos horas en el área, según los medios locales.
La alarma sobre posibles consecuencias nocivas para el medioambiente tras la explosión ha crecido después de que se hicieran públicas imágenes con millares de peces muertos en el río Haihe, a unos seis kilómetros de la zona del desastre. El Ayuntamiento de Tianjin asegura que no ha detectado niveles peligrosos de cianuro en las muestras de agua que ha tomado del río. En su lugar, afirma que la muerte de esos peces se debe a bajos niveles de oxígeno en el agua, algo que, según asegura, no es inusual durante el verano y puede deberse a una gran presencia de ciertas algas.
En días previos, la oficina de Protección Medioambiental de Tianjin había reconocido que detectó cianuro en ocho de los 25 puntos de control colocados dentro del área considerada más peligrosa, de unos 100.000 metros cuadrados. En uno de estos puntos, el nivel superaba 356 veces lo considerado admisible. También encontró indicadores de cianuro en seis de otros 16 puntos de control fuera de la “zona cero”. No obstante, en ninguno de ellos la concentración de esta sustancia rebasó los niveles aceptables. El Ayuntamiento insiste en que el cianuro está contenido en el área de exclusión, alrededor de la cual se ha levantado un muro protector de tierra para impedir que se filtren sustancias peligrosas.
Las tareas de recogida y limpieza de las miles de toneladas de sustancias dañinas involucran al menos a 4.460 soldados y policías, según el coordinador del dispositivo de emergencia, Liao Keduo.
Pese a ello, este viernes se registraron cuatro nuevos incendios en la zona de acceso restringido. Uno de los fuegos comenzó a arder en un aparcamiento al que ya se ha apodado el “cementerio de coches”, donde al menos 3.000 vehículos quedaron completamente consumidos en las explosiones del día 12. Los otros tres se detectaron en las cercanías de lo que en su día fue el almacén de Ruihai.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.