_
_
_
_

Un loro declara ante la policía india por lanzar obscenidades a una mujer

Una señora acusó a su hijastro de instar al ave a insultarla, algo que no pudo probarse

Imagen de un loro.
Imagen de un loro.

Un loro, Hariyal, ha tenido que declarar ante la policía de Rajura, en el estado occidental indio de Maharastra, tras ser acusado por una mujer de insultarla y decirle obscenidades a instancias de su hijastro, algo que no pudo probarse aunque finalmente provocó que lo echaran de casa.

Un loro, una mujer, el hijastro de esta y un vecino comparecieron ante la policía de Rajura en una insólita escena a instancias de Janabai Sakharkar, la mujer de 75 años que asegura que su hijastro enseñó palabrotas e insultos a Hariyal para que se los recitara cada vez que pasaba junto a su ventana, ha explicado este martes el inspector P. S. Dongre.

Aunque India es un país que otorga una particular protección a los animales, con monos que se cuelan en el Parlamento y vacas que caminan apacibles por las autopistas —en Maharastra matar a uno de estos bovinos puede acarrear una pena de cinco años de cárcel—, Hariyal fue llamado a declarar.

Ni siquiera el hecho de que en la comisaría de Rajura supieran, según reconoció el inspector, que la señora y el hijastro, gran amigo del dueño de Hariyal, mantenían rencillas personales por problemas con una propiedad pudo evitar que el ave tuviera que declarar ante la policía. "Le pedimos al vecino que viniera con el loro y le dijimos a la señora que hablara con él para ver si era verdad que la insultaba", explicó Dongre al narrar el careo entre acusadora y acusado.

Después de 15 minutos increpándole, el silencio con que el loro capeó el temporal acabó desmontando la acusación de la demandante. Dada la situación, Dongre le pidió al vecino que se llevara a Hariyal, pero el hombre, víctima de la presión del momento, optó por tomar una drástica decisión. "Dijo que era mejor que dejáramos libre al loro, porque si no la mujer seguiría creando molestias innecesarias y quejas y le íbamos a estar llamando a la comisaría una y otra vez", indicó el inspector de policía, quien afirmó que el hombre le reconoció que no quería ninguna complicación.

A Hariyal le mostraron la puerta de la calle, pero este, según narró el policía, no voló y se quedó junto a su dueño. "Es una mascota", indicó el agente. Ante esa situación, la policía se vio en la obligación de llevar el asunto ante las autoridades competentes y entregarles al acusado, ya convertido en repudiado excompañero doméstico. "Tuvimos que llamar a los guardias forestales y dárselo a ellos para que se lo quedaran", indicó.

Conocer lo que pasa fuera, es entender lo que pasará dentro, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_