Al menos 19 personas son asesinadas en una noche en São Paulo
Hombres encapuchados dispararon a las víctimas en calles y bares de dos ciudades de la zona metropolitana
Al menos 19 personas han muerto y nueve han resultado heridas este jueves en la noche más violenta del año en el Estado de São Paulo. Los asesinatos, a tiros y parte de ellos cometidos por hombres encapuchados, tuvieron lugar en un intervalo de dos horas y media en diez puntos diferentes de las ciudades de Osasco y de Barueri, en la zona metropolitana de São Paulo.
El horror empezó a las ocho y media de la tarde (hora local) en un bar de Osasco. Cuatro personas fueron asesinadas allí y otras seis murieron en el hospital al que fueron trasladadas. Un testigo que no quiso ser identificado contó lo ocurrido al programa Bom Dia São Paulo de TV Globo: “Llegaron dos coches con varios individuos al bar. No buscaron a nadie. Llegaron, dispararon a todos los que vieron y salieron corriendo”.
La carnicería continuó hasta las diez de la noche en otras calles de Osasco, y se trasladó después a Barueri, una ciudad vecina, donde una persona fue asesinada en la calle Carlos Lacerda a las diez y cuarto. Poco más de una hora después, dos hombres fueron baleados en un bar de la calle Irene. Un vídeo divulgado por TV Globo muestra dos hombres encapuchados entrando en un bar en Barueri y disparando. Los investigadores todavía no han confirmado si todos los crímenes están relacionados. Un perito de la Policía Civil comentaba, horrorizado, anoche: "Nunca había visto una noche con tantos muertos en São Paulo".
El gobernador del Estado, Geraldo Alckmin, ha cancelado sus compromisos del día y ha convocado al responsable estatal de Seguridad Pública, Alexandre de Moraes, para investigar los hechos. En una rueda de prensa, este viernes, Moraes afirmó que la policía trabaja con algunas tesis acerca de la ola de violencia. Entre ellas, la de que fue una reacción a muertes de miembros de las fuerzas de seguridad, o que se trató de un embate de la guerra del narcotráfico. "Sean o no sean policías [los asesinos], vamos a actuar rápidamente para detenerlos", afirmó.
De acuerdo con Moraes, las balas encontradas en las escenas del crimen son de calibres 38, 380 y 9 mm, ninguna de las cuales se corresponde con las de la Polícia Militar. El jefe de Seguridad Pública del Estado también respondió al testigo según el cual los asesinos preguntaban a las víctimas si habían sido fichados por la policía antes de dispararles. Esa forma de actuar es "típica de quien quiere hacerse pasar por policía", según Moraes. "En los casos que tuvimos este año en los que está implicada la Policía Militar no ocurrió así", añadió.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.