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Niegan la partida de nacimiento a hijos de indocumentados en Texas

Una nueva demanda expone 19 casos de personas afectadas en los últimos dos años, que deja a menores en un limbo migratorio

Un grupo de inmigrantes esperan en una estación de autobuses en Texas.
Un grupo de inmigrantes esperan en una estación de autobuses en Texas. Eric Gay (AP)

La mexicana Juana Gómez ha vivido en Texas hace 16 años a pesar de ser indocumentada. El 17 de octubre de 2013 nació su hija en Edinburg, Texas, pero hasta hoy no existe ningún documento que la reconozca como ciudadana estadounidense.

Aunque en Estados Unidos la Constitución especifica que toda persona nacida en el país es ciudadana, los hijos de indocumentados nacidos en Texas enfrentan serios problemas para ser reconocidos por el Estado, dejándolos en un limbo migratorio. Una nueva demanda —presentada en la Corte de Distrito Oeste, División Austin— expone 19 casos de personas afectadas en los últimos dos años.

“Es sólo la punta del iceberg”, dijo Jennifer Harbury abogada de la organización Texas RioGrande Legal Aid, quien representa a las familias incluidas en la demanda, en su mayoría mexicanos y centroamericanos.

Sin los certificados de nacimiento los menores no pueden ser inscritos en los colegios, tampoco pueden viajar con sus padres o acceder a beneficios de salud entregados por el gobierno, entre otros beneficios.

Una persona nacida en Texas debe pedir su certificado de nacimiento al Departamento de Estadísticas Vitales bajo la jurisdicción del Departamento de Salud estatal. Los padres deben probar su identidad, además de los registros del hospital.

Actualmente el Departamento de Estadísticas Vitales acepta 29 documentos diferentes para validar el certificado de nacimiento, desde licencia de conducir hasta licencia para poseer un arma de fuego.

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Pero en el caso de las personas que no son ciudadanas ni residentes legales, la lista incluye opciones como un pasaporte con una visa válida, carnet electoral o un documento extranjero de identificación con foto. En años anteriores la matrícula consular mexicana —usada por millones de indocumentados como prueba de identidad— era aceptada bajo esta última categoría, pero la demanda presenta casos como el de Gómez, en que se muestra que las oficinas locales del Departamento de Estadísticas dejaron de aceptar este documento desde el año 2013.

La mayoría de los casos presentados en la corte ocurrieron en los condados de Hidalgo y Cameron, ambos fronterizos, sin embargo Harbury especificó a EL PAÍS que los casos van en aumento y la han contactado personas en Laredo, El Paso y Austin.

La mayoría de los casos presentados en la corte ocurrieron en los condados de Hidalgo y Cameron, ambos fronterizos

Inicialmente la demanda fue presentada en mayo pasado con cuatro casos y este mes enmendaron el documento para agregar 17 más.

Consultados por EL PAÍS, el vocero del Departamento de Salud de Texas Chris Van Deusen aseguró que la matrícula consular “no es un documento aceptable ya que los consulados no verifican la identidad de las personas para entregarla”.

Van Deusen especificó que esa ha sido la política de la agencia desde siempre, pero la demanda muestra algunos ejemplos de años anteriores a 2013 donde sí se aceptó la matrícula consular.

El matrimonio de mexicanos Diana Hernández y Javier Reyes está incluido en la demanda. Ambos, indocumentados, tienen tres hijos nacidos en 2009, 2010 y 2015 respectivamente. Los dos primeros obtuvieron sus certificados de nacimiento cuando sus padres presentaron su matrícula consular, pero cuando intentaron hacer lo mismo para su tercer hijo, la sede del condado de Cameron del Departamento de Estadísticas negó su solicitud.

Harbury insistió en que hubo una orden general del Departamento de Salud que se dio a todas las oficinas en los condados para suspender esta práctica.

Consultado por el uso de un pasaporte sin visa, Van Deusen explicó que es una manera de verificar “si el pasaporte es genuino”.

La demanda alega que la actitud del gobierno de Texas está violando la enmienda 14 de la Constitución de Estados Unidos y que “se está negando el derecho a ser ciudadanos a los niños basado sólo en el estatus migratorio de sus padres”.

Una vez que el Departamento de Salud de Texas responda a la corte, a finales de julio, habrá que esperar por el fallo del juez. Harbury insistió en que agotará todos los recursos legales para resolver un tema que calificó como discriminación simple y pura.

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