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Egipto declara “terroristas” a los hinchas de clubes de fútbol

Los grupos de aficionados desempeñaron un papel importante en la revolución que depuso al exdictador Mubarak

Policías en el estadio de Port Said al comenzar los disturbios que acabaron con 73 personas muertas.
Policías en el estadio de Port Said al comenzar los disturbios que acabaron con 73 personas muertas. reuters

Apenas dos horas después de la controvertida sentencia a la pena de muerte del expresidente Mohamed Morsi y otro centenar de miembros de los Hermanos Musulmanes, la justicia egipcia se ha despachado este sábado con otro veredicto sorprendente. Una tribunal ha ordenado la disolución de los grupos de hinchas fanáticos de fútbol, conocidos en Egipto como ultras, y los ha declarado “organizaciones terroristas”. Estos grupos desempeñaron un rol importante durante la Revolución que depuso al exdictador Hosni Mubarak en 2011, por lo que su disolución se interpreta como una revancha por parte de las instituciones del Estado.

La sentencia es fruto de una demanda interpuesta por Mortada Mansur, el presidente del club de fútbol Zamalek, uno de los más laureados del país, contra el grupo de hinchas de su propio equipo, los “White Knights” (caballeros blancos), con los que mantiene un largo conflicto. Mansur prohibió su entrada a los estadios, y alega que el grupo intentó asesinarlo. Sin embargo, el fallo, que dará nuevos argumentos a quienes acusan a la judicatura egipcia de estar politizada, no se aplicará solo a los “White Knights”, sino a todas las agrupaciones de hinchas del país.

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Así pues los “ultras” se suman a una larga lista de organizaciones declaradas como “terroristas” en Egipto tras el golpe de Estado que derrocó en julio del 2013 al islamista Morsi, primer presidente elegido democráticamente en la historia del país árabe. Anteriormente, la justicia egipcia había colgado el sambenito de “terroristas” a los Hermanos Musulmanes, el partido de Morsi; el Movimiento 6 de Abril, el grupo de jóvenes activistas laicos que lideró la Revolución de 2011, y tanto el brazo político como el militar de la milicia palestina Hamás.

Los aficionados más fanáticos del fútbol, sobre todo los “Ultras Ahlawy” y los “White Knights” tiene un largo historial de enfrentamientos con las fuerzas de seguridad. Algunos expertos en estos grupos atribuyen su acoso legal a la animosidad que suscita entre las instituciones del Estado. “Están siendo castigados junto con otras facciones que tomaron parte en la Revolución, ya sean activistas, periodistas o la sociedad civil. Pero ellos, son los que han padecido las más duras consecuencias, junto con los Hermanos Musulmanes. Ambos han sufrido verdaderas masacres”, ha declarado al portal de noticias Madamasr Dalia Abdel Hamid, una investigadora especializada en estos grupos.

Entre las matanzas a las que se refiere Abdel Hamid, el asesinato de 73 hinchas del club de fútbol al Ahly que tuvo lugar en febrero del año 2012 en el estadio de fútbol de Port Said. Las víctimas, la mayoría pertenecientes al grupo Ultras Ahlawy, fueron brutalmente atacadas tras la finalización de un partido por parte de la hinchada rival ante la inacción de las fuerzas de seguridad presentes en el estadio. Es más, los agentes cerraron las puertas del recinto, impidiéndoles escapar. Los seguidores del Ahly sostienen que la masacre fue orquestada por el ministerio del Interior como una venganza.

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La segunda masacre tuvo lugar el mes de febrero de este mismo año. Esta vez las víctimas fueron los White Knights del club Zamalek. En el primer partido en el que se volvía a permitir la entrada de aficionados a los estadios de fútbol, prohibida tras la masacre de Port Said, una veintena de hinchas del Zamalek murieron en El Cairo. La mayoría de las víctimas fallecieron como resultado de una estampida provocada por el lanzamiento de gases lacrimógenos por parte de la policía mientras los aficionados se encontraban apelotonados en un estrecho pasillo de acceso al interior del campo de fútbol.

“Esta sentencia es una locura. ¿Qué van a hacer, meter a la cárcel a todos los aficionados de fútbol en Egipto. Hoy en día, parece a cualquiera le pueden colgar el cartel de terrorista en este país”, comentaba con una sonrisa irónica Wael Mohamed, un joven nubio seguidor del Zamalek que solía acudir a ver los partidos de su equipo junto con los White Knights.

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