Felipe González intentará viajar el lunes a Venezuela
El expresidente del Gobierno español asegura que mantiene sus planes aunque evaluará la reacción de Nicolás Maduro
El expresidente del Gobierno español Felipe González aseguró que tiene ya un billete para viajar el lunes a Venezuela y que su intención es intentar cumplir con su agenda para apoyar a la defensa de los opositores presos Leopoldo López y Antonio Ledezma.
“Yo sigo adelante con todos los planes que sean posibles. Si puedo ir, iré, y si no, pues lo retrasaré o iré en otro momento”, dijo el socialista la noche del jueves en Washington. González viajó a la capital estadounidense para participar en la entrega del premio a la Democracia de la Fundación Nacional de la Democracia a López y Ledezma, galardones que fueron recogidos por sus esposas, Lilian Tintori y Mitzy Capriles. En el acto también fue premiada la abogada y activista de derechos humanos venezolana Tamara Sujú.
El expresidente estaba de camino a Washington cuando se conoció que el Gobierno de Nicolás Maduro había advertido en una notificación a la embajada española en Caracas de que “no considera bienvenido” al país a González y “no le prestará apoyo alguno”, por lo que las acciones del socialista en Caracas quedarán "bajo su absoluta responsabilidad”, informa Efe.
Además, en declaraciones a la prensa González reveló el jueves que la vista oral en el juicio a López a la que tenía planeado asistir la semana próxima ha sido al parecer aplazada hasta junio, otro factor que podría alterar sus planes en el país donde la Asamblea Nacional le ha declarado persona non grata por su apoyo a los presos políticos.
“No puede haber elecciones con presos políticos”
Las esposas de los opositores Leopoldo López y Antonio Ledezma agradecieron la creciente solidaridad internacional con los presos políticos venezolanos y sostuvieron que el país no puede celebrar las elecciones parlamentarias que deben tener lugar este año mientras parte de la oposición sigan en la cárcel.
“No puede haber elecciones parlamentarias con presos políticos”, sostuvo la mujer de López, Lilian Tintori, que también pidió a Estados Unidos que no restablezca embajadores hasta que su marido y los demás presos políticos no hayan recuperado la libertad.
“No tiene ninguna justificación que haya a estas alturas presos políticos, con un horizonte electoral próximo”, corroboró más tarde el expresidente español Felipe González. “Quitarle la libertad a este tipo de personalidades no es solo quitarle la libertad a ellos, es quitarle la libertad, la libre elección, a millones de ciudadanos”, advirtió.
A la entrega del Premio a la Democracia para los activistas venezolanos acudieron congresistas estadounidenses tanto republicanos -desde Ileana Ros-Lehtinen, Mario Díaz-Balart o Ed Royce- como demócratas como la líder de la minoría Nancy Pelosi o el neoyorquino Elliot Engel. Con una voz unánime, los legisladores reclamaron la libertad de los presos políticos venezolanos y el apoyo de toda la región a esta demanda.
“Venezuela necesita que los gobiernos de Latinoamérica, y también la OEA (Organización de Estados Americanos) y la ONU asuman su responsabilidad histórica en defensa de la democracia”, coincidió la activista Tamara Sujú, otra de las galardonadas. “El pueblo demócrata de Venezuela ya no puede enfrentarse solo a un gobierno irracional, armado y peligroso”, advirtió.
“Esta lucha va más allá de nuestras fronteras, esto es una lucha por la democracia y la libertad”, apostilló la esposa del alcalde de Caracas, Mitzy Capriles.
“No he pedido apoyo a las autoridades”, puntualizó el socialista español, que además defendió su apoyo a los presos políticos “por convicción y por principios”.
“La mitad de mi vida he vivido en una dictadura y la otra mitad en democracia. Creo que mi genética está más preparada para soportar la lucha contra una dictadura que para la pérdida de una democracia que se convierta en dictadura”, sostuvo González durante el acto.
“El Gobierno de Venezuela puede impedirme participar en la defensa al interior de Venezuela, pero no puede impedirme participar en la defensa. El mundo de las libertades, de la democracia y los derechos humanos supera con mucho la frontera de Venezuela y además obliga a Venezuela”, recordó.
Según explicó, en la comunicación formal que le envió a Caracas informando de su viaje, le reiteró al Gobierno de Maduro que está en disposición de dialogar. Lamentó que, sin embargo, la postura de Caracas no ha cambiado.
“No entienden que prefiero una salida dialogada y que no tengo ninguna intención de hacer una confrontación, no es mi tarea”, insistió González, que rechazó las “barbaridades” que dijo haber tenido que escuchar en los pasados días, como que el fallecido presidente venezolano Hugo Chávez lo llegó a echar de su despacho.
“En el anterior teléfono que tenía, tengo el teléfono personal de Chávez porque me lo dio él para que me comunicara directamente con él”, reveló González. “Así que a lo mejor el presidente Maduro es capaz de meditar en eso. No estoy seguro, pero a lo mejor medita”, agregó.
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