Volver a influir en el mundo

Durante el Gobierno de David Cameron, Reino Unido ha perdido la influencia que tenía en el mundo hace una generación. Eso cambiará si soy elegido el 7 de mayo. Un Gobierno laborista defenderá a Reino Unido y le garantizará un puesto firme y sólido en el mundo.

Un Gobierno laborista tendrá amplitud de miras, verá con optimismo el papel de Reino Unido en el mundo y, en cooperación con otros países, fomentará nuestros valores y protegerá nuestros intereses.

Estamos en un mundo de amenazas múltiples y complejas. El cambio climático pone en peligro el futuro de todos. La pobreza y las enfermedades se extienden por todos los continentes. La ideología perversa del Estado Islámico no reconoce fronteras. Las migraciones masivas y los movimientos de refugiados atraviesan regiones.

Las recientes y desesperadas escenas en el Mediterráneo son un recordatorio sobrecogedor de la grave crisis que se desarrolla a las puertas de Europa. No podemos rechazar nuestras obligaciones. De ahí la importancia de que la UE haya prometido reforzar su misión en el mar. Es positivo que haya más buques y más recursos, y que Europol actúe contra las bandas de traficantes. Pero además hace falta una estrategia global a largo plazo. De aquí al Consejo Europeo de junio, el mundo vigilará que la nueva misión tenga el material, los recursos y las competencias para salvar vidas.

El rumbo conservador hacia la salida de Europa ha debilitado el papel de Reino Unido

En el mundo actual, como prueba esta tragedia, ningún país puede afrontar los retos por sí solo. Es necesaria una actuación concertada de instituciones multilaterales como la ONU, la OTAN y la UE. Por eso, mi Gobierno se comprometerá a trabajar de nuevo con los aliados en un multilateralismo genuino y realista, tal como exigen nuestros tiempos.

Quiero que Reino Unido salga al mundo con confianza pero teniendo en cuenta las lecciones del pasado, incluidas las intervenciones militares. Es decir, que colabore con los socios internacionales, regionales y locales y no intente resolver los problemas del mundo por su cuenta.

Un factor fundamental es qué papel tiene Reino Unido en la UE. El rumbo conservador hacia la salida de Europa y el aislacionismo ha debilitado nuestro lugar en el mundo y debe cambiar.

La unidad y la determinación de la UE son esenciales para afrontar nuevos retos y para protegernos contra las agresiones externas, como la de Rusia en el este de Ucrania. Europa debe mantener su actuación y su labor diplomática para lograr que Putin cambie y que se respeten los acuerdos de Minsk.

Los laboristas defenderemos la presencia de Reino Unido en Europa y propondremos cambios en la UE para que beneficie más a los trabajadores. En casi todos los Estados miembros se oyen peticiones de reformas sobre la inmigración, las prestaciones sociales, los derechos de los Parlamentos nacionales. Pero la amenaza de Cameron de celebrar un referéndum sobre la salida de Reino Unido, en una fecha arbitraria, sin metas claras por las que negociar ni estrategia alguna para lograr un cambio real, ha debilitado su posición en Bruselas.

Por eso creo que el 7 de mayo afrontamos una elección crucial entre diferentes nociones de cómo puede prosperar nuestro país y cuál es su lugar en el mundo.

La opción conservadora minará nuestra influencia exterior con su aislacionismo pesimista, que saca conclusiones equivocadas de nuestro pasado y pone en peligro nuestro futuro.

La visión laborista es que nuestro país es más fuerte cuando sale al mundo con audacia y confianza, en lugar de encerrarse en sí mismo o actuar por su cuenta. Creo que es así como Reino Unido puede triunfar.

Ed Miliband es el líder del Partido Laborista. Traducción de María Luisa Rodríguez Tapia