Obama busca aplacar la inquietud del Congreso por el acercamiento a Irán
Legisladores de ambos partidos preparan leyes para limitar o anular el alcance de un pacto
Tras el anuncio, el jueves, de un acuerdo preliminar sobre el programa nuclear iraní, empieza ahora una ofensiva en Estados Unidos del Gobierno del demócrata Barack Obama. El objetivo es tratar de aplacar la inquietud del Congreso, de mayoría republicana, que amenaza con limitar el pacto entre EE UU, cinco potencias más e Irán.
Legisladores republicanos y demócratas coincidieron en pedir que se escuche su opinión antes de un acuerdo definitivo en junio. Y reiteraron sus planes de presentar un proyecto de ley que permita al Congreso revisar y anular un pacto final. Otro proyecto de ley, con apoyo de representantes de ambos partidos, aumentaría las sanciones a Irán en caso de que en junio no se llegue a un entendimiento.
Obama podría vetar esas leyes siempre que el Congreso no las aprobase con dos tercios de votos, lo que parece difícil porque requeriría de un apoyo significativo demócrata. El acuerdo final no necesitaría ser votado al no ser un tratado internacional. El presidente puede levantar unilateralmente las sanciones a Irán impuestas bajo su autoridad y suspender las del Congreso, pero para acabar permanentemente con estas últimas sí requiere de una votación.
La Casa Blanca podría vetar cualquier ley del Congreso siempre que no sea aprobada por dos tercios de los legisladores, lo que parece difícil porque requeriría de un apoyo significativo demócrata
Los movimientos han empezado. Obama habló el viernes por teléfono con los líderes parlamentarios de ambos partidos. Y el vicesecretario de Estado de EE UU, Tony Blinken, mandó a primera hora de la mañana un mensaje conciliador. “Queremos involucrar al Congreso”, dijo en una entrevista a la cadena MSNBC.
El número dos de la diplomacia estadounidense explicó que en las próximas semanas se detallará en público y privado el acuerdo ante los legisladores. Pero dejó claro que la Administración Obama quiere que el Congreso se limite a votar sobre sus propias sanciones. El 13 de abril es la fecha clave para medir con precisión la respuesta de los legisladores. Ese día regresan de vacaciones.
Tras anunciarse en Suiza el pacto preliminar, el líder republicano del Congreso, John Boehner, dijo que el acuerdo supone una “salida alarmante” de los planes de Obama. “En las próximas semanas, republicanos y demócratas en el Congreso continuarán presionando a esta Administración en los detalles de estos parámetros y en las duras preguntas que continúan sin ser respondidas”, señaló.
Los republicanos se oponen frontalmente a las negociaciones con Irán porque recelan de cualquier acercamiento a un país con el que EE UU no mantiene relaciones desde 1980 y creen que toda concesión allana el camino de Teherán a la bomba atómica. Los legisladores han intentado en las últimas semanas hacer descarrilar la negociación, con una carta de senadores republicanos a los líderes iraníes y con la invitación al primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, para que diera en el Congreso un discurso crítico con las negociaciones con Irán.
Los posibles candidatos republicanos y demócratas a las elecciones presidenciales de 2016 también analizan el pacto
Otro alto cargo republicano, el presidente del Comité de Relaciones Exteriores del Senado, Bob Corker, pidió que el Congreso pueda revisar cualquier acuerdo final para garantizar que se “elimina la amenaza del programa nuclear de Irán”. Y confió en un “voto fuerte” de su Comité a mediados de abril a favor de un proyecto de ley que permita dicha revisión. También el senador Marco Rubio y posible candidato republicano a las elecciones presidenciales de 2016 calificó de “muy preocupantes” los detalles iniciales del acuerdo.
Jeb Bush, hijo y hermano de expresidentes, y otro posible candidato republicano, lamentó que incluye “concesiones significativas” a Teherán. Mientras, Hillary Clinton, su posible rival demócrata en los comicios y exsecretaria de Estado con Obama, aplaudió el pacto, pero fue cauta: avisó de que “no será fácil” ultimar los detalles en junio y reclamó ser muy exigentes con Irán
El senador demócrata Bob Menéndez —partidario de nuevas sanciones a Irán si fracasan las negociaciones—, dijo que el pacto requiere de un análisis “riguroso” y subrayó que el Congreso debe cumplir “sus responsabilidades de supervisión” de un acuerdo que “alterará fundamentalmente” la relación con Irán y las sanciones impuestas.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Archivado En
- Barack Obama
- Acuerdo nuclear Irán
- John Boehner
- Tratado nuclear
- Seguridad nuclear
- Irán
- Programa nuclear Irán
- Partido Republicano EE UU
- Tratados desarme
- Congreso EEUU
- Armas nucleares
- Tratados internacionales
- Estados Unidos
- Energía nuclear
- Norteamérica
- Parlamento
- Armamento
- Relaciones internacionales
- Oriente próximo
- Asia
- Defensa
- Partidos políticos
- América
- Relaciones exteriores
- Política