Muere Misao Okawa, la mujer más longeva del mundo, a los 117 años

Tenía 117 años y 27 días cuando murió. La japonesa Misao Okawa, la persona más longeva del mundo, ha muerto en la madrugada de este miércoles en una residencia de ancianos en Osaka (Japón), su ciudad de nacimiento en el siglo XIX.

El récord Guinness, y su complicado proceso de comprobación, reconoció a Okawa, fallecida por un paro cardíaco, como la más anciana en 2013, días después de que muriera Jiroemon Kimura, el japonés que había ostentado el título hasta alcanzar los 116 años y 54 días. La japonesa era, además, la quinta más longeva de la historia, al menos desde que Guinness hace sus verificaciones.

Okawa, nacida en una tienda de kimonos, tenía tres hijos (dos de ellos vivos y con 90 años), cuatro nietos y seis bisnietos. Su marido murió en 1931 y nunca se volvió a casar. Era la última supercentenaria en haber nacido hace dos siglos. Cuando le preguntaban por sus hábitos de rutina, recomendaba comer sushi y dormir por lo menos ocho horas al día.

La asociación encargada de verificar los récords Guinness pide tres documentos identificativos del censo o partidos de nacimiento para certificar que los miembros que salen en su lista tienen la edad que dicen. Por ello, y dado que la historia documentada es limitada, muchos casos quedan sin demostrar.

Según la clasificación oficial la persona más longeva de la historia es la francesa Jeanne Calment, que murió en 1997 con 122 años. Nadie más ha superado la barrera de los 119. En la actualidad, la persona más longeva es la estadounidense Gertrude Weaver, que, con 116 años y 271 días, es también la séptima de la historia.