Las democracias no hacen la guerra entre ellas. Pero que no guerreen no significa que no se espíen. Las democracias se espían unas a otras, aunque normalmente adornan estas actividades de la más exquisita hipocresía. Uno de los servicios que rindió el exespía Edward Snowden fue explicarnos que Estados Unidos se dedicaba no tan solo a espiar a los países amigos y aliados, sino a pinchar los teléfonos móviles de mandatarios como Angela Merkel.
Probablemente no faltan los motivos para espiarse. Económicos sobre todo. Y también diplomáticos. Hace pocos meses hubo una crisis seria entre la Casa Blanca y la Cancillería de Berlín, con expulsión incluida del jefe de los espías estadounidenses en Alemania. Nos enteramos además de que los espías germanos no iban a quedarse quietos a partir de ahora. Ahora ha vuelto a producir otra crisis de espionaje entre dos amigos y aliados como Israel y EE UU, país que asume en esta ocasión el papel de víctima en homenaje a la palmaria evidencia de que el mundo ha cambiado y que aquí ya no hay quien mande ni imponga su voluntad sobre los otros.
Esto es espuma. Debajo está la realidad que Snowden reveló en un documento, donde se describen tres círculos en el espionaje entre aliados: el de máxima confianza, en el que está Reino Unido, pero no Alemania —y de ahí el disgusto de Merkel—; un segundo, en el que están casi todos los países de la OTAN, pero no Israel, y un tercero de aliados de máxima desconfianza, del que Israel es el más destacado, hasta el punto de que es el país que espía más agresivamente a Washington, según el diario conservador The Wall Street Journal.
En esta nueva crisis, Washington cree que Jerusalén ha ido demasiado lejos. No se ha espiado meramente para obtener información, sino para hacer saltar por los aires las conversaciones nucleares del grupo llamado P5+1 (los cinco países con asiento permanente en el Consejo de Seguridad más Alemania) con Irán. Lo que más ha molestado a Obama es que se haya espiado para el Congreso republicano con el objetivo de hacer descarrilar las negociaciones. La hipocresía permite muchas cosas, pero no se perdona la destrucción por medios ilícitos de la tarea diplomática de meses y años. No es extraño que las relaciones entre Israel y EE UU se hallen en su punto más bajo desde al menos 1991.
Comentarios
"no se perdona la destrucción por medios ilícitos de la tarea diplomática de meses y años".De que se trata, Sr Bassets...de la tarea diplomatica frente a Iran, o de la certeza de A. Saudita, los Paises del Golfo, Egipto, Turquia, Israel, etc de que esa "tarea diplomatica" pone en peligro su existencia fisica frente a Iran?Si alguno-s de los nombrados decidira "actuar" contra Iran a pesar de esa "tarea diplomatica" (que tan importante le resulta a Ud...) tambien escribira Ud: "...no se perdona...?
Qué pena que los servicios secretos americanos no espiaran al personal de Lufthansa, en concreto al capitán Sondheimer y su copiloto Lubitz, tal ve se hubiera podido evitar lo que ha ocurrido con el vuelo GWI9525.
“No es extraño que las relaciones entre Israel y EE UU se hallen en su punto más bajo desde al menos 1991”…. pero no por culpa de Netanyahu, sino por el alter-ego de Obama….…insisto en que la mentalidad progresista/liberal ideológicamente más cercana a la de Obama es hacer un MUNDO MEJOR, UNIVERSAL con aspiraciones a los derechos humanos e IGUALDAD para todos, PERO en el fondo, susodicha utopía es algo que “aspira a ser”, como una idea o un sueño, pero es algo que “No encuentra su nicho en el mundo de los hombres y sus necesidades” porque ni la filosofía ni los discursos de alboradas utópicas que atentan contra “el curso natural del ser humano”, nada puede cambiar esa evolución fatalista del ser humano…. Dicho sea de paso, existe una REALIDAD que choca con esa utopía y sueño que ha chocado con todo lo que la varita utópica de Obama toca desde el primer día de su presidencia… ¿Qué más ejemplo se puede ver ahora si somos testigos que la DEMAGOGIA política puede hacer más daño que todo un Ejercito…. Se podría establecer a modo de conclusión que el desastre del Medio Oriente -provocado por Obama- es de mayor magnitud que la mera intención de democratizar el medio oriente de acuerdo a la doctrina de G. W. Bush…
Dejo aquí el comentario que no supe hacer llegar a Jesús Ferrero en este mismo blog (Blake Carrol Becker)...Aunque (y en un algo ... rrr. ..rumor de átomos) letra de un ruido y un temblor,un ... ¿ ... dónde? (allí, que no aciertoy ando en ir).--- Más, más a la derecha, amor ---.( Oh, cuántos ... --- oh, oh---... los dos, los dos equivoca...dos).
Según el Wall Street, Israel obtuvo las informaciones de las reuniones secretas a través de contactos y diplomáticos con quienes mantiene continuo intercambio. Tel Aviv lo desmintió inmediatamente, lo que confirma su veracidad. Netenyahu, llevando esas informaciones, en su descarada visita e insolente discurso (coniderado por EE UU como una injerencia),ante el congreso y quiso torpedear las negociaciones con claro desafío a Obama quien no le perdonará. La frase que anunció el portavoz de este de que “ha llegado la hora para que Israel termine la ocupación que ha durado cincuenta años” en clara intención de revisar su política hacia este aliado. En sí representa un inesperado cambio hacia Israel. Puede que lleve a nada trascendental, pero es un cambio con clara manifestación de una ilegal e injusta ocupación de parte de Palestina, y por qué no decir de toda Palestina. ¿Llevará Washington a cabo su promesas de crear el estado palestino?La prensa israelí criticó la visita al declarar “Netenyahu ha sembrado viento y el pueblo cosecha tormentas” (Ma’ariv), o según el escrito Ronen Bergman del periódico Yediot Aharonut “la manera que neteyahu trató a Washington es irritante y una gran equivocación” lo que llevará a Obama a devolver el golpe.
SABEMOS de la expanción y actividad terrorista de Irán en todo M. Oriente, y hasta en Sudamérica. SABEMOS por la OIEA-ONU de que los elementos Militares del Plan Nuclear iraní no han sido explicados por Irán. SABEMOS de su represión brutal a su propio pueblo. SABEMOS de su negación del Holocausto y de su amenaza de ''borrar del mapa Israel''. No obstante, algunos ven mal que Israel espíe y actue contra esos planes genocidas. Pues lo siento, señores, os digo que Israel lo seguirá haciendo, y mas ahora que las ''potencias'' se disponen a firmar el ''Pacto con el Diablo'' mas peligroso de la historia humana. Las ''potencias'' no quieren líos, pasan del peligro que corre todo M. Oriente: A. Saudita, Turquía, Egipto, e Israel, y dejarán que éste, en la encrucijada, finalmente haga el trabajo. No os preocupeis, ya lo hará! por la cuenta que le trae!! La Liga Arabe ya prepara sus Fuerzas Armadas Anti Terrroristas, que actuan en Yemen hoy, y actuará mas allá despues! incluso en palestina contra Hamas. No os quejéis tanto, entonces, que muerto el demonio persa y el palestino, al Estado por el que tanto suspirais le llegará su hora. Antes de las muertes de esos dos demonios, ni lo soñeis!
Si cualquier otro pais del mundo espiase a Estados Unidos de la forma en que lo hace Israel y utilizase ese espionaje para hacer descarrilar acuerdos diplomaticos el escandalo seria mayusculo y probablemente EEUU romperia relaciones con ese pais.Asi de grande es el poder del AIPAC que ni siquiera el Presidente de EEUU se atreve a desafiarlo
Sr Nik: Su "ideologia" lo lleva demasiado lejos en sus conclusiones.1. Si Ud. 'acepta" la version que Israel recibio sus conocimientos de aquellos que participan en las conversaciones con Iran...entonces Israel no espio...como dice la Administracion Obama...2. Si Israel lo desmintio, lo que a su parecer "confirma su veracidad' es de esperar que Ud. entiende que lo que Ud. escribe no es mas serio...solamente porque Ud. no le cree a Israel.3. La visita de Netaniahu al Congreso (que fue hecha sin el consentimiento de Obama) fue hecha por invitacion del Congreso mismo (que tiene, por supuesto, derecho a hacerlo. como lo hizo...). Por lo tanto, su frase "descarada visita e insolente discurso" deben ser atribuidos a quien se identifica con el Presidente Obama (y no con EEUU, o con su Congreso que invito a Netaniahu). Nuevamente, plantea serias dudas sobre la "objetividad" de sus escritos.4. La frase del Portavoz (que es de la Administracion Obama) no constituye ninguna "sorpresa" para Israel, dado que es sabida la posicion ideologica de esa Administracion para con el tema. Es de extrañar que realmente este Ud. sorprendido de que asi sea...5. Como Ud. sabe, Washington es la capital de EEUU (y alli reside en forma permanente el Congreso, a diferencia de Obama que es alli..."Residente Temporario".Falta todavia mucho para que Obama (no Washington) pueda "adelantar" su idea de "crear un Estado Palestino'.Para ello sera necesario 'convencer" a ese Congreso (el mismo que invito a Netaniahu...) a presionar a Israel...
Es un error común atribuir características propias de las personas a las naciones, los países no pueden ser amigos pero sí aliados, el grado y profundidad de la alianza, los beneficios de esta y compromisos políticos en tiempos de paz, ayudan a definir el “círculo de los íntimos” que menciona el artículo pero es una definición dinámica y de ningún modo estática y perenne. Además, se debe diferenciar con mucho cuidado el establecimiento de alianzas en Tiempos de Paz considerando el régimen e ideología dominante en la nación que se codicia como aliado, en razón a los cambios que se producen por la ruptura de la matriz ideológica y las variaciones de interés asociados a los Tiempos de Guerra. Como ejemplo de lo anterior basta mencionar; USA-Irán y el ascenso de los Ayatolas, Alemanes-Soviéticos y el ataque alemán durante la SGM, respectivamente. Por las razones anteriores las alianzas es fundamental que sean vigiladas, monitoreadas y analizadas hasta el cansancio, de forma que cuando se detecten desviaciones se utilicen las herramientas para enderezar las torceduras, es importante que las naciones dispongan de estas “herramientas”, de caso contrario la alianza se transformará en un “acuerdo de confianza”, lo que resulta un grave error cuando los regímenes de turno cambian o reorientan su geoestratégica. El caso de Israel y USA es un buen ejemplo, Israel desde su fundación ha permanecido en Estado de Guerra y todas sus alianzas han considerado esta condición y a causa de la actual debilidad política de su aliado no puede darse el lujo de “confiar” en el régimen imperante, de manera similar a como el régimen de Obama es visto y resistido con gran desconfianza aun dentro del mismo Estados Unidos. Se debe agregar que el uso de las herramientas establecidas y aceptadas no constituye traición, a diferencia de la deliberada exposición de un aliado al peligro de guerra.
Es correcto lo que indica el artículo respecto de Obama y Herzog. Para Israel la verdadera amenaza y el mayor peligro no lo representaba Herzog. El candidato derrotado hubiese sido peligroso si ganando se rindiese mansamente a los deseos imperiales “confiando” que la política de Obama es adecuada y buena para Israel, en el supuesto entendido, que la confianza de Herzog tiene mayor sustento que las evidencias que indican claramente que la errática, volátil y contradictoria política exterior de Obama es en extremo peligrosa para Israel. Muchos se han indignado con la actitud y estrategia de Netanyahu que les ha resultado a lo menos insólita, sin llegar entender o soslayando lo que significa para Israel que su aliado hasta ahora fundamental, por un giro estratégico poco claro incluso con ribetes que pueden leerse como personalistas - algunos especulan con una agenda oculta- procure exponer a la guerra inminente no solo a Israel sino a la región completa. Ya estamos siendo testigos como los sauditas, egipcios y turcos no tienen intención de rendirse mansamente al dominio Chiita en la región, la participación de Pakistán no será clara ni explicita si los indicados pueden contener a Irán de manera convencional y los Sauditas no se encuentren en riesgo de colapso. Además, Obama, sus seguidores, los republicanos y Europa tienen clara certeza que Israel no permitirá bajo ningún concepto el ascenso de los Ayatolas y que harán todo lo que esté en su mano y más allá para contener al régimen Iraní y sus satélites en Gaza, Cisjordania y Líbano.
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Escribe en EL PAÍS columnas y análisis sobre política, especialmente internacional. Ha escrito, entre otros, ‘El año de la Revolución' (Taurus), sobre las revueltas árabes, ‘La gran vergüenza. Ascenso y caída del mito de Jordi Pujol’ (Península) y un dietario pandémico y confinado con el título de ‘Les ciutats interiors’ (Galaxia Gutemberg).
