¿Cómo funcionan las cajas negras?
Estos dos dispositivos son fundamentales para averiguar las causas de un accidente
Las líneas aéreas están obligadas desde los años 60 a incorporar en todos los aviones comerciales dos cajas negras (que curiosamente no son de este color, sino naranjas o rojas, pero que se tornan negras si hay un incendio) que ayudan a investigar las causas que provocan un accidente. El presidente francés, François Hollande, acaba de anunciar que se ha encontrado la carcasa (que no la memoria) de la segunda caja negra del avión de Germanwings. Pero Remy Jouty, director de la oficina de investigación de accidentes francesa, ha desmentido ese extremo: aún no hay rastro de la segunda caja negra.
¿Por qué hay dos cajas negras?
Una de las cajas (la CVR) graba las conversaciones de cabina, entre los pilotos, de estos con los controladores y los ruidos que los especialistas pueden analizar para dilucidar qué sucedió antes de un accidente, y esa es precisamente la caja que se ha encontrado completa. La otra caja (FDR) registra los detalles técnicos del vuelo como la posición del avión, la velocidad o la trayectoria.
¿Cómo son?
Las dos son aparatos de unos 4,5 kilos, fabricados con acero inoxidable y titanio. Tienen el tamaño de una caja de zapatos, con bandas reflectantes para facilitar su localización. Recubiertas de una armadura de acero con aislante térmico, se sitúan en la cola del aparato porque es el lugar que estadísticamente mejor resiste a un siniestro.
¿Cómo se las puede encontrar?
Soportan desaceleraciones equivalentes a pasar de 500 kilómetros por hora a cero en menos de cinco segundos, pueden resistir temperaturas de 1.100 grados centígrados durante una hora, aguantar un mes sumergidas a 6.000 metros de profundidad o el impacto de una colisión. En caso de que un aparato caiga al mar, algo que solo ocurre en el 10% de los casos. Disponen de una pequeña baliza que emite una señal de radio para ayudar a su localización.
Existen actualmente dos tipos de tecnologías, las de banda magnética, en vías de extinción, y la de memoria electrónica, similar a las tarjetas Flash SDD de las cámaras fotográficas digitales y que es la que llevaba instalada el avión siniestrado.
¿Cuánto tiempo lleva analizarlas?
Escuchar las conversaciones puede llevar poco tiempo. Para los ruidos, depende de su intensidad. El análisis puede llevar desde 48 horas a semanas o meses. Una vez recuperadas, los expertos en siniestros aéreos se encargan de extraer los datos de esas cajas negras que funcionan como la memoria de un avión e interpretarlos para generar "curvas o tablas y hacer cálculos relativos al comportamiento del avión".
¿Pueden fallar?
Sí, y de hecho fallan. Un fallo en la caja negra que graba las conversaciones entre los pilotos en el avión de Air Algérie —que el pasado 24 de julio se estrelló en Mali— complicó las pesquisas para conocer las causas del accidente.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.