_
_
_
_

La huida a Siria de tres chicas cuestiona a Scotland Yard

Fueron interrogadas en diciembre tras unirse al EI una compañera de colegio

Pablo Guimón
Las tres adolescentes en unas imágenes tomadas en Gatwick este viernes.
Las tres adolescentes en unas imágenes tomadas en Gatwick este viernes.Reuters

Las imágenes, tomadas por las cámaras de seguridad de un aeropuerto londinense, constituyen la prueba del fracaso. Kadiza Sultana, Shamima Begum y Amira Abase, tres estudiantes londinenses menores de edad, atraviesan el arco de seguridad de Gatwick para embarcarse en un vuelo de Turkish Airlines con destino a Estambul para, una vez allí, atravesar la frontera con Siria e ingresar en las filas del Estado Islámico. Todo parece haber fallado. Reino Unido se pregunta por qué nadie ha podido impedir que las tres amigas musulmanas, dos de 15 años y una de 16, hayan logrado abandonar su país para alistarse en el contingente femenino conocido como “novias de yihadistas” —integrado, según expertos antiterroristas, por medio millar de mujeres occidentales— de la bárbara organización que ha declarado la guerra a la sociedad en la que nacieron y se han criado.

Más información
Dinamarca también combate el yihadismo con prevención
Los nuevos yihadistas, mismos origen, antecedentes y fe
El adoctrinamiento, de Setmarian a las redes sociales
“El Estado Islámico es una marca, un símbolo que atrae”

Los padres de Shamima (de 15 años) no sospecharon nada cuando, a las ocho de la mañana del pasado martes, en periodo de vacaciones escolares, su hija les dijo que se iba al colegio a estudiar. Al fin y al cabo, la pequeña de sus dos hijas era una estudiante modélica en un colegio calificado como “excelente” por la autoridad escolar independiente británica. En realidad, lo que hizo Shamima fue reunirse con sus compañeras de escuela Kadiza y Amira para dirigirse juntas al aeródromo.

Dos días antes de su fuga, Shamima contactó por Twitter con Aqsa Mahmood, una mujer de Glasgow que abandonó el país en 2013 para casarse con un combatiente del grupo yihadista EI. “Sígueme para que pueda mandarte un mensaje directo”, le escribió la menor a Mahmood, cuyos perfiles en redes sociales están supuestamente vigilados por la policía.

El abogado de la familia de Mahmood declaró este domingo a la BBC que resultaba “increíble” que los agentes antiterroristas hubieran pasado por alto ese mensaje. “Una joven de 15 años contacta con una terrorista y no se emprende ninguna acción”, lamentó el abogado. “Las tres llegan al aeropuerto y ni a los agentes de fronteras ni a los antiterroristas les llama la atención que tres menores no acompañadas se dirijan a Turquía, la puerta de entrada a Siria”.

Para redondear el desastre, Scotland Yard reconoció el viernes que las tres menores habían sido interrogadas en diciembre, después de que otra compañera del mismo colegio Bethnal Green Academy, en el este de Londres, realizara el mismo viaje para unirse al EI. Las entrevistas, aclararon los agentes, formaron parte de una investigación rutinaria y no se decidió someter a las tres menores a ningún tipo de vigilancia. “Nada sugería en aquel momento que estas tres chicas estuvieran en peligro”, declaró un portavoz policial, “y su desaparición ha sido una enorme sorpresa, incluso para sus propias familias”. Las familias de las tres chicas han publicado mensajes solicitándoles que regresen a casa. En emotivas declaraciones a la cadena BBC, la hermana de Shamima, Renu, la urgió a "no hacer nada estúpido" y añadió: "Es nuestra niña". El padre de Amira aseguró: "No podemos parar de llorar. No vayáis a Siria".

Se calcula que entre 50 y 70 británicas se han unido al EI, que les impone severas restricciones (deben ir cubiertas de la cabeza a los pies, y sólo pueden salir en compañía de un varón), bajo los bombardeos aéreos de la coalición occidental y de las fuerzas del presidente sirio Bachar el Asad. Han trascendido relatos de algunas mujeres que dicen haber sido reducidas a objetos sexuales y reproductivos.

Los agentes investigan ahora si las tres menores han estado en contacto con la compañera de colegio que viajó a Alepo en diciembre, para que las ayude a atravesar la frontera siria. El viernes la policía tomó la decisión sin precedentes de publicar los nombres de las menores y las fotografías de su paso por el aeropuerto, con la esperanza de que las nevadas les hayan impedido atravesar a Siria hasta el momento, y de que alguien en la frontera pueda aún detenerlas.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Pablo Guimón
Es el redactor jefe de la sección de Sociedad. Ha sido corresponsal en Washington y en Londres, plazas en las que cubrió los últimos años de la presidencia de Trump, así como el referéndum y la sacudida del Brexit. Antes estuvo al frente de la sección de Madrid, de El País Semanal, y fue jefe de sección de Cultura y del suplemento Tentaciones.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_