“Nunca habíamos visto algo así”

En Francia, el sentimiento de que existe una amenaza es más alto que nunca: el 93% de los franceses opinan que la amenaza es "bastante elevada" o "muy elevada", según un sondeo realizado por el Instituto Francés de Opinión Pública para el sitio web Atlantico varios días después de los atentados del 7, 8 y 9 de enero. "Nunca habíamos visto algo así", asegura Jérôme Fourquet, director del departamento de opinión y estrategias de empresa del IFOP.

“El 50% está a favor de que se refuerce la intervención militar. Es una cifra muy alta”

A pesar de que, según una encuesta hecha por la empresa de opinión BVA el 21 de octubre de 2014, más de la mitad de los preguntados temían que el virus del ébola se propagase en Francia y un tercio tenía miedo a contagiarse, una encuesta del IFOP para Paris-Match, publicada en diciembre, mostraba que el ascenso del islamismo radical ya figuraba entre las principales inquietudes de la población para el año 2015 (89%). Por delante del cambio climático (81%), la crisis entre Europa, Rusia y Ucrania (70%), el ébola (68%), el avance de la extrema derecha en Europa (64%), las intervenciones militares de Francia en el extranjero (59%) y los accidentes de avión (48%). Los atentados del mes de enero han agudizado esa tendencia.

"Cuando se piensa en las amenazas exteriores, la elección es forzosamente limitada", analiza Brice Teinturier, director de IPSOS. "Y cuando se viven acontecimientos tan violentos como los atentados, es inevitable que eso influya en la percepción".

Para Jérôme Fourquet, "este miedo estaba aumentando" desde el caso Merah, en marzo de 2012. No obstante, tras las matanzas de Toulouse y Montauban (siete personas asesinadas por Mohamed Merah en tres incidentes distintos), poco más de la mitad de los franceses decían que la amenaza terrorista era elevada. "Se vio más como un suceso atroz que como un atentado terrorista", explica Fourquet.

Posteriormente ha surgido un fenómeno nuevo: la marcha de yihadistas franceses a Irak o Siria. Algunos de ellos pueden regresar y cometer atentados en suelo nacional. A principios de enero, es decir, justo antes de la masacre de Charlie Hebdo y la toma de rehenes en el supermercado kosher, el barómetro de la amenaza terrorista estaba en torno al 80%, según el IFOP. En unos días, pues, subió 13 puntos.

La percepción de la amenaza no entraña necesariamente el sentimiento de miedo. Solo el 24% de los franceses declaran haber sentido miedo tras los sucesos, según la encuesta IPSOS publicada el miércoles 28 en Le Monde y Europe 1. Predominan más bien la indignación (72%) y la repugnancia (51%). Tampoco hubo un consumo extraordinario de ansiolíticos. Solo el 1% de los franceses confiesa haber tomado más tranquilizantes que de costumbre. Es decir, los hechos no desataron una psicosis generalizada.

Más aún, en lugar de querer que Francia se retire de los escenarios exteriores que corren el riesgo de aumentar el peligro de atentados en su territorio, los franceses desean que se intensifique la lucha contra el terrorismo. "El 50% está a favor de que se refuerce la intervención militar. Es una cifra muy alta", se asombra Teinturier.

Traducción: María Luisa Rodríguez Tapia.