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Putin anima a los ucranios a desertar y marchar a Rusia

El presidente quiere reformar una ley reciente que limita a 30 días la estancia de hombres en edad militar del país vecino

Pilar Bonet
Concentración en la plaza de la Independencia de Kiev para pedir la liberación de la piloto ucrania Nadiya Savchenko, detenida en Rusia.
Concentración en la plaza de la Independencia de Kiev para pedir la liberación de la piloto ucrania Nadiya Savchenko, detenida en Rusia. sergei supinsky (afp)

El presidente Vladímir Putin exhortó este lunes a los ciudadanos de Ucrania a desertar de la movilización bélica y a buscar cobijo temporal en Rusia. Para ello, el líder del Kremlin apuntó la posibilidad de que sea prolongado el plazo de permanencia legal en territorio de la Federación Rusa para “algunos grupos de personas, sobre todo los de edad militar”. Según legislación aprobada recientemente, los ucranios pueden permanecer en Rusia 30 días seguidos.

Ante jóvenes universitarios en San Petersburgo, Putin calificó el ejército de Ucrania de “legión extranjera de la OTAN”, que “no defiende los intereses nacionales de Ucrania” sino que intenta “alcanzar los fines geopolíticos de contener a Rusia”, lo cual “no coincide en absoluto con los intereses nacionales del pueblo de Ucrania”.

El presidente instó a los ciudadanos del país vecino a no dejarse utilizar como “carne de cañón” por sus dirigentes. El 20 de enero Ucrania anunció la cuarta movilización militar desde el inicio de los enfrentamientos bélicos en el Este. Según los planes gubernamentales, en un año deben ser llamadas a filas 104.000 personas, entre 18 y 60 años. El número de muertos en el conflicto del Este supera las 5.000, según datos de la ONU, anteriores a los combates de la semana pasada.

Llamada a filas

• El pasado día 20 Kiev anunció la cuarta movilización militar desde los inicios de los enfrentamientos en el este en abril de 2014.

• En esta nueva llamada a filas serán movilizadas en los próximos meses 104.000 personas de entre 18 y 60 años.

• Según los datos suministrados por Naciones Unidas la semana pasada,  en estos 10 meses han muerto en el conflicto 5.000 personas. 

En respuesta a Putin, el secretario general de la Alianza Atlántica, Jens Stoltenberg, ha declarado que las únicas fuerzas armadas no ucranias existentes en aquel país son las rusas. “El problema es precisamente que en Ucrania están las fuerzas armadas rusas y que la Federación Rusa apoya con equipo a los separatistas”, afirmó el alto funcionario en Bruselas, según la agencia Liga.net. Los ministros de Exteriores de la UE se reúnen este jueves en Bruselas para decidir su posición ante la escalada violenta en Ucrania.

Pese a que los separatistas del este de Ucrania disponen de nutridos contingentes de camiones y carros blindados (sin señas de identificación como los que actuaron en la anexión rusa de Crimea) y pese a los testimonios de defensores de derechos humanos y periodistas, Moscú niega tener unidades militares regulares en Ucrania e insiste en que los ciudadanos rusos que allí luchan lo hacen por su cuenta. El masivo ataque de artillería contra civiles en Mariúpol el pasado sábado (30 muertos y más de 100 heridos, 12 de ellos graves) ha llevado la tensión a un nuevo nivel cualitativo. Los expertos de la OSCE han dictaminado que el ataque se produjo desde posiciones controladas por los insurgentes. El primer ministro ucranio, Arseni Yatseniuk declaró este lunes el Estado de Excepción en Donetsk y Lugansk.

Por otra parte, en Crimea, el canal de televisión ATR, que emite sobre todo en lengua tártara, tuvo que interrumpir su difusión este lunes al ser objeto de un aparatoso registro durante el cual policías armados requisaron sus equipos. Según el Comité de Investigación de Rusia, el registro se encuadra en una investigación por la muerte de dos habitantes de Crimea en un mitin junto al parlamento local el 26 de febrero de 2014. “Nos quieren acusar de ocultar información relevante, pero me temo que la verdadera razón del registro es que quieren cerrar nuestro canal”, dijo Lilia Bushúeva, la subdirectora de la emisora por teléfono desde Sinferópol.

Algunos relacionan el registro con las recientes declaraciones de Igor Strelkov, el coronel de los servicios de Seguridad de Rusia (en la reserva), que participó en la operación de Crimea y con posterioridad dirigió la guerrilla separatista en Donetsk. Strelkov reconoció haber sido “uno de los comandantes” de los insurgentes que “habían reunido a los diputados [del Parlamento de Crimea] para obligarlos a reunirse con objeto de que aprobaran” las decisiones que llevaron a un plebiscito con el que Rusia justificó la anexión. Algunos diputados de oposición habían revelado ya en febrero que la votación parlamentaria fue truculenta y que fueron contabilizados como votantes algunos que estaban ausentes. Strelkov, que dijo haber estado en Crimea desde el 21 de febrero, aseguró haberlo visto todo “desde dentro” del Parlamento.

La guerra en Ucrania está produciendo una “deshumanización” que le recuerda al experto Serguéi Markedónov a la guerra en los Balcanes. Aquellos sucesos fueron “monstruosos” por la “galopante deshumanización de la figura del enemigo. Y en Ucrania ahora da muchos ejemplos de lo mismo”, escribe en su Facebook.

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Sobre la firma

Pilar Bonet
Es periodista y analista. Durante 34 años fue corresponsal de EL PAÍS en la URSS, Rusia y espacio postsoviético.

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