Israel intenta frenar una resolución de la ONU para pactar la paz en 2016
EE UU rechaza cualquier intento de fijar plazos para resolver el conflicto palestino
Israel trata de impedir que el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas vote una resolución que fije un plazo para cerrar el conflicto con los palestinos. Ese fue el eje de la reunión que el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, mantuvo en Roma (Italia) con el secretario de Estado de EE UU, John Kerry. El Gobierno israelí confía en que Estados Unidos use su derecho de veto y paralice el texto, promovido por los palestinos, que exige a Israel que ponga fin a la ocupación de los territorios palestinos en noviembre de 2016, pero ahora teme que prospere un documento alternativo que plantea Francia, que defiende que en esa fecha debe haber un acuerdo de paz "definitivo" entre los adversarios, con un Estado palestino en las fronteras previas a la ocupación de 1967 e intercambios puntuales de territorio.
El primer ministro Netanyahu confirmó ayer que había llamado al presidente francés, François Hollande, para que "detenga" su propuesta, que en su opinión es "negativa y contraproducente". "Frustrará toda negociación futura y provocará una escalada", aseguró Netanyahu en Roma.
Lo dijo al salir de su reunión con Kerry. Fue un encuentro de tres horas en las que le conminó a que no vire la política tradicional de EE UU y, de nuevo, sea un aliado fiel y ejerza su derecho a veto en el Consejo de Seguridad de la ONU. Si Kerry accedió o no, es algo que Netanyahu se negó a desvelar. Sobre la respuesta de Hollande a su exigencia se limitó a decir: "El presidente escuchó, y no quiero decir lo que dijo, pero dijo cosas muy claramente", según informó la radio pública israelí.
Kerry se reúne con Netanyahu antes de ver a varios ministros europeos
El fracaso en abril del esfuerzo de EE UU para reactivar el proceso de paz, la guerra de Gaza el pasado verano y los bombardeos contra el Estado Islámico (EI) en Siria e Irak han dejado el conflicto israelo-palestino fuera de las prioridades de la Administración de Obama, informa Marc Bassets. La intensa actividad de Kerry es más un intento de desactivar una posible escalada que de aportar una solución al conflicto. La relación del presidente Barack Obama con Netanyahu es tormentosa, pero Israel es el aliado central de EE UU en la región, y Washington es escéptico ante cualquier acción unilateral. El Departamento de Estado se resiste a decir si vetaría la resolución, pero ha dejado claro que rechaza cualquier fecha límite. Un veto podría enfadar a sus aliados árabes en la lucha contra el EI.
Kerry voló anoche a París para verse con sus homólogos francés, británico y alemán —estos dos últimos países apoyan en principio la resolución de París— y con la responsable de la diplomacia europea, Federica Mogherini. El secretario de Estado tiene previsto reunirse hoy en Londres con el negociador jefe palestino, Saeb Erekat, y el líder de la Liga Árabe, Nabil Al Arabi.
Wasel Abu Youssef, miembro de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), aseguró ayer que, tras dialogar con Kerry y con los ministros de Exteriores europeos, los palestinos presentarán mañana la resolución ante la ONU. "Lo idóneo" para ellos sería someterla a votación ese mismo día, algo poco común pero posible, pero estudiarán si es conveniente acelerar tanto el trámite, en función de las posibles negociaciones aún abiertas, añaden fuentes de este departamento. El gabinete de Comunicación de Naciones Unidas indica que hay cinco días operativos antes de Navidad en los que se podría llevar a cabo la votación. El día 25 es la fecha tope marcada por Erekat.
La resolución lleva todo el otoño debatiéndose. La composición del Consejo de Seguridad cambia en enero.
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