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Los laboristas entran en el debate económico anunciando recortes

Miliband promete reducir el gasto cada año y acabar con el defícit en la próxima legislatura La sanidad se libraría de la congelación de las cuentas si ganan las elecciones de mayo

Pablo Guimón
Ed Miliband, durante su discurso el jueves.
Ed Miliband, durante su discurso el jueves.Peter Macdiarmid (Getty)

La izquierda británica se ha enfrentado al fin a su talón de Aquiles. Ed Miliband, candidato laborista y líder de la oposición, ha pronunciado este jueves su discurso económico más completo hasta la fecha y ha prometido que un Gobierno de su partido, salido de las elecciones generales de mayo, recortaría cada año el gasto público hasta acabar con el déficit en la próxima legislatura.

El hecho de que se haya referido explícitamente a un déficit público que alcanza los 91.000 millones de libras, después del revuelo provocado al olvidarse de mencionarlo en su discurso en el Congreso de los laboristas en septiembre, reconfortará a aquellos dentro de su propio partido que consideran que es una condición necesaria para ampliar las expectativas de voto. Pero el horizonte de más austeridad también puede asustar a aquellos votantes que huyen últimamente de los partidos tradicionales al considerarlos insuficientemente radicales. Un delicado juego de equilibrios que el candidato laborista ha zanjado al considerar que el partido se enfrenta a “un examen de credibilidad esencial” a la hora de demostrar que puede gestionar las finanzas públicas de manera responsable.

Guerra al gasto

• El déficit público británico es de 91.000 millones de libras (114.000 millones de euros).

• Miliband ha prometido recortar el gasto cada año hasta eliminarlo en la próxima legislatura.

• Los laboristas quieren reducir el déficit aumentando la carga impositiva a los más ricos, subiendo los salarios y con recortes presupuestarios en la mayoría de las áreas.

• La sanidad y la cooperación internacional quedarían exentas de los recortes. No subiría el IVA.

Tiene un considerable peso simbólico el hecho de que la primera de las anunciadas cinco promesas electorales de los laboristas haya sido este compromiso de reducir el déficit, para el que Miliband ha rechazado ofrecer “una fecha arbitraria”. Será “tan pronto como se pueda” a lo largo de la próxima legislatura, ha asegurado en su discurso pronunciado en la City. Pero ninguna de las promesas contenidas en el programa de los laboristas, ha dicho el líder de la oposición, requerirá más capital que el dispuesto en la declaración de otoño, el presupuesto parcial anunciado por el ministro de Economía, el conservador George Osborne, el pasado 3 de diciembre.

Precisamente fue ese discurso del ministro —que anunció un recorte del gasto que coloca el peso del Estado en niveles de los años treinta del siglo pasado— el que ha animado a Miliband a entrar al fin en el debate, en un momento en que la economía británica crece al 3%, más que ninguno de los grandes países desarrollados, y la tasa de desempleo se reduce encaminándose al 5%. Para el laborista, hablar de un superávit de 23.000 millones de libras para 2020 y un recorte del gasto hasta el 35% del PIB, como hizo Osborne la semana pasada, supone plantear la desintegración de los servicios públicos. El candidato no ha especificado qué cantidad de gasto público en relación con el PIB consideraba la adecuada. “El momento adecuado para conocer exactamente la naturaleza de los recortes en el gasto es cuando estás en el Gobierno”, ha añadido.

La reducción del déficit se conseguirá, ha dicho Miliband, aumentando la carga impositiva a los más ricos, subiendo los salarios y con recortes presupuestarios en la mayoría de las áreas. La sanidad pública, ha querido dejar bien claro, se librará de los recortes. También la cooperación internacional saldrá inmune de la congelación generalizada del gasto. Miliband ha descartado que entrara en los planes de un Gobierno laborista subir el IVA y ha asegurado que el estudio departamento por departamento que ha realizado su partido conseguirá un ahorro de 500 millones de libras mejorando la eficacia en la administración local.

En cuanto a sus planes para lograr que los más ricos contribuyan más, Miliband ha hablado de recuperar la tasa del 50% en el impuesto sobre la renta para aquellos que ganen más de 150.000 libras al año, que introdujo el anterior Gobierno laborista y eliminó la coalición. Además, ha reiterado su intención de gravar las viviendas más caras y los bonus de los banqueros.

Para el ministro George Osborne, Ed Miliband solo ofrece “el caos económico”. “Los laboristas crearon el déficit”, ha dicho durante una visita a la universidad de New Castle, “y al retrasar su pago lo que dicen a los británicos es que pedirían más dinero prestado y subirían los impuestos”.

Lo cierto es que, con el discurso de este jueves, Ed Miliband ha entrado de lleno en el debate económico, y lo ha hecho anunciando recortes. Está por ver si ha llegado a tiempo para ganarse la confianza de los votantes en su capacidad para gestionar la economía, un terreno en el que las encuestas siguen situando a los laboristas muy por detrás de los tories.

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Sobre la firma

Pablo Guimón
Es el redactor jefe de la sección de Sociedad. Ha sido corresponsal en Washington y en Londres, plazas en las que cubrió los últimos años de la presidencia de Trump, así como el referéndum y la sacudida del Brexit. Antes estuvo al frente de la sección de Madrid, de El País Semanal, y fue jefe de sección de Cultura y del suplemento Tentaciones.

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