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El padrastro de Eric Garner: “No queremos violencia”

El familiar del hombre muerto por asfixia en Staten Island, trata de calmar los ánimos

Carr, el padre del hombre negro de 43 años que murió por asfixia.
Carr, el padre del hombre negro de 43 años que murió por asfixia. s,w. (AP)

“Señor Carr, señor Carr”, le gritan desde un coche al padrastro de Eric Garner, el hombre muerto por asfixia en Staten Island, “lo sentimos mucho”. La decisión del gran jurado de no presentar cargos penales contra el policía que mató a su hijo ha derrumbado a la comunidad negra del barrio. Varias decenas de personas se han congregado esta noche en el mismo lugar donde el pasado julio falleció Big E. Así es como le conocía todo el mundo.

El 202 de Bay Street, a cinco minutos andando del ferri que lleva a Manhattan, es el punto de encuentro. Hay varias velas encendidas y un ramo de flores bajo una pequeña bandera de EE UU. “Dios, no dejes que un ángel muera en vano”, reza uno de los carteles pegados a la pared. Otro, de color naranja, denuncia “la muerte de un negro inocente por la brutalidad policial”.

“Blancos, negros, todos somos seres humanos”, se sigue escuchando desde el interior del coche mientras Benjamin Carr se acerca para calmar los ánimos. “Tenemos que hacer algo. No podemos aceptar que las cosas sean diferentes para nosotros. Llevamos años luchando y no pasa nada. Hacia dónde vamos, cuál va a ser el futuro de nuestros hijos”, insisten.

El padre del fallecido dice a su interlocutor que entiende su frustración. Pero su mensaje es claro tras las protestas en Ferguson: “No queremos violencia. Eso no va a ayudar a nadie. Lo que queremos es justicia”, insiste Carr. “Estoy bien, estoy bien”, comenta a las personas que le arropan. Su mujer, Gwen, madre de Eric, no entiende como el gran jurado puede decir que no hay causa probable.

Tenemos que hacer algo. No podemos aceptar que las cosas sean diferentes para nosotros. Llevamos años luchando y no pasa nada".

El sentimiento entre los presentes es que las protestas en Manhattan, al otro lado del río Hudson, no sirven de nada. “Ahí está el vídeo, todos lo han visto en las redes sociales, incluidos los miembros del gran jurado, pero no pasa nada”, comenta uno de los jóvenes congregados mientras, cinco calles más arriba, el alcalde Bill de Blasio se reunía con miembros de la comunidad en Staten Island.

El capellán Elder Enoch conocía personalmente a Big E. “Lo que ha sucedido es una injusticia para Eric, para su familia y para toda la comunidad negra”, insiste. Además de decepcionado, se declara preocupado. Su esperanza es que el Gobierno federal y la propia policía de Nueva York emprendan medidas contra el agente que le estranguló. “Es un asesino”, remacha.

Daniel Skelton, uno de los presentes, dice que solo confía en Dios para que haya un cambio real. “Da igual que Bill Cosby nos diga cómo tenemos que ir vestidos. Nada puede cambiar el color de nuestra piel. A los agentes blancos no le gustan los negros. En la NYPD -siglas del cuerpo de policía- están entrenando a diablos”, remacha, "incluso si cambian al jefe todo seguirá igual".

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