Rusia veta la entrada de una eurodiputada

La presidenta de Los Verdes en el Parlamento Europeo, Rebecca Harms, no pudo entrar ayer a Rusia por haber sido considerada persona non grata. La eurodiputada llegó al aeropuerto de Moscú por la tarde y, cuatro horas después, fue obligada a tomar un vuelo de vuelta hacia Bruselas. Se trata del primer caso de represalias explícitas contra representantes comunitarios tras la segunda ronda de sanciones contra Rusia que adoptó la Unión Europea hace unas semanas.

La alemana Harms viajaba a Moscú para un asunto poco agradable para las autoridades rusas. Pretendía asistir al juicio por el proceso que ha abierto Rusia contra Nadezhda Savchenko, una piloto del ejército ucranio acusada de haber proporcionado la información necesaria que provocó la muerte de dos periodistas rusos en un momento de fuertes enfrentamientos entre el ejército ucranio y los separatistas del este en la provincia de Lugansk. Savchenko fue trasladada de Ucrania a Rusia –las autoridades rusas defienden que entró voluntariamente- y está ahora retenida en Moscú. Harms acudió a observar el proceso.

“Tuve que firmar una declaración en la que me comprometía a no intentar entrar de nuevo en Rusia, bajo el riesgo de ser detenida”, ha explicado esta mañana Harms en el Parlamento Europeo. Según el relato de la eurodiputada, que ha entrado otras muchas veces en Moscú con su pasaporte diplomático, una oficial de policía revisó su pasaporte, plagado de sellos de Ucrania porque ha viajado mucho a ese país en los últimos meses, e hizo una llamada telefónica. A partir de ahí, la responsable de Los Verdes tuvo que responder a diferentes agentes de seguridad hasta que subió al avión con destino Bruselas.

“Al final, después de firmar ese documento, me preguntaron si había votado en el Parlamento Europeo a favor de las sanciones contra Rusia. Cuando respondí que sí, me dijeron que esa era una de las razones por las que no podía entrar”, ha concluido la diputada. Implícitamente, la Comisión Europea admite la existencia de una supuesta lista elaborada por las autoridades rusas para impedir la entrada a su territorio a ciertos europeos, cuyos nombres se desconocen. “Condenamos la denegación de entrada a Rebecca Harms y la falta de transparencia de esa llamada lista negra”, ha asegurado una portavoz de la diplomacia europea.

El presidente del Parlamento Europeo, Martin Schulz, ha remitido una protesta formal a la embajada rusa en Bruselas en la que pide que se revoque la decisión de denegar la entrada a los representantes europeos. "Denuncio enérgicamente la decisión, que supone un importante retroceso en las relaciones entre la UE y Rusia", asegura el comunicado de Schulz.

Antes de este suceso, se produjo otro choque diplomático relacionado con el espacio aéreo, aunque entonces los damnificados fueron los rusos y el desenlace fue diferente. Polonia impidió a finales de agosto al ministro ruso de Defensa, Serguéi Shoigu, sobrevolar el espacio aéreo polaco con el argumento de que su vuelo, clasificado como civil, había cambiado repentinamente a la categoría de militar. El incidente se resolvió poco después y Shoigu pudo continuar su ruta normalmente. En el caso de la eurodiputada verde, no hubo solución posible y simplemente tuvo que tomar el siguiente avión de vuelta hacia la capital belga.