Francia sopesa atacar al Estado Islámico también en Siria

En pleno duelo nacional tras el asesinato del guía Hervé Gourdel en Argelia, con las banderas a media asta durante tres días, el presidente François Hollande convocó este jueves una reunión extraordinaria del Consejo de Defensa para dejar claro que Francia “proseguirá su acción para debilitar” al Estado Islámico en Irak y que “se reforzarán en lugares públicos y en los transportes” las medidas frente al riesgo de atentados terroristas. Por vez primera, el ministro de Defensa, Jean-Yves Le Drian, dejó abierta la posibilidad de una futura intervención militar en Siria, una opción aún descartada oficialmente.

La decisión de mantener la participación militar contra los yihadistas quedó patente por la mañana, cuando dos cazabombarderos Rafale con base en Abu Dabi atacaron objetivos yihadistas en las proximidades de Bagdad. Durante una misión de reconocimiento, según informó el Estado Mayor, los pilotos detectaron objetivos del Estado Islámico y realizaron varios disparos sobre ellos. Es el segundo ataque realizado por los Rafale tras el del viernes pasado contra un arsenal cerca de Mosul.

La opción de que los bombardeos se amplíen a Siria, como ahora hace EE UU, fue planteada al ministro de Defensa durante una entrevista en RTL. “Es una cuestión que se ha planteado”, admitió. “Tenemos ya una tarea importante en Irak y ya se verá cómo evoluciona la situación en los próximos días”, añadió para precisar que hoy no se prepara aún ese salto a Siria.

Es la primera vez que un miembro del Gobierno no rechaza esa posibilidad, descartada hasta ahora por Hollande con el argumento de que los ataques a los yihadistas en Siria pueden reforzar al régimen de Bachar El Asad. El miércoles, el ex primer ministro François Fillon dijo en su intervención en la Asamblea Nacional: “El objetivo de destruir al EI no se puede detener en la frontera iraquí. Sin incluir a Siria, porque no se quiere interferir en el conflicto sirio, no lograremos ese objetivo”.

Tras la reunión del Consejo de Defensa, el Elíseo difundió un comunicado en el que asegura, sin más precisiones, que “Francia está dispuesta a aportar su apoyo a todos los Estados que lo soliciten” en la lucha contra los yihadistas y contra el reclutamiento de combatientes extranjeros. Añadía que “Francia intensificará su apoyo a las fuerzas de oposición siria que hoy combaten a los grupos yihadistas”. “En Siria, decenas de miles de personas han tenido que huir ante la nueva ofensiva”.

La principal base legal para la actuación militar francesa en Irak es que la ha pedido el Ejecutivo iraquí, algo que, hasta el momento, no ha ocurrido con Siria.

El Consejo de Defensa también acordó reforzar las medidas de seguridad, ya elevadas desde que Hollande anunció el día 18 su decisión de actuar militarmente en Irak. Además del incremento de la vigilancia de policías y militares en lugares públicos y centros de transporte, Exteriores ha elevado a 40 —10 más— el número de países a los que recomienda a los franceses no viajar o mantener especiales medidas de protección.

Una cementera de la constructora Lafarge fue asaltada el fin de semana por yihadistas en Siria, según informó la empresa. Los empleados franceses habían sido evacuados días antes.

Mientras, el Gobierno continúa reclamando la participación de otros países europeos en el conflicto. Bélgica, Holanda y Reino Unido han dado pasos en esa dirección en las últimas horas. “Francia está en constante contacto con sus socios europeos e internacionales y sabe que puede contar con su solidaridad, apoyo y movilización”, señala el Elíseo.

El “cobarde asesinato” de Gourdel, como volvió a calificarlo el primer ministro Manuel Valls, dio paso este jueves a numerosos actos de protesta en diversas ciudades francesas, especialmente en Niza, donde nació el montañero. El Gobierno ordenó que las banderas estén a media asta viernes, sábado y domingo. Algunos centros lo hicieron ya este jueves.