Un hombre muere en Chile por la explosión de un artefacto casero

Un hombre de 29 años ha muerto esta madrugada por un nuevo bombazo en el centro de Santiago de Chile, en el tradicional barrio de Yungay. El fallecido ha sido identificado como Sergio Landskron Silva. La Fiscalía no ha confirmado si se trata del responsable de la instalación del artefacto o de un transeúnte que pasaba por el lugar. Según los médicos que lo atendieron en el Hospital de Urgencia de la Asistencia Pública de la capital chilena, llegó herido de extrema gravedad y con quemaduras en un 40% del cuerpo. La explosión le amputó la mano derecha y le afectó al tronco y a la cabeza.

Es la segunda muerte a causa de un bombazo desde que en 2005 se registró el primero de los más de 300 artefactos que han estallado en el país. En mayo de 2009, falleció un joven anarquista de 27 años, Mauricio Morales, a quien le explotó un aparato que iba a instalar cerca de la Escuela de Gendarmería de Santiago. La muerte de esta madrugada, sin embargo, se produce en un contexto diferente: los atentados terroristas se han reactivado en 2014, con más de treinta ataques, y el problema se ha transformado en una prioridad para el Gobierno, el Ministerio Público y las policías, sobre todo luego del bombazo del pasado 8 de septiembre en un centro comercial que provocó 14 heridos.

El Gobierno invocó entonces la ley Antiterrorista por esa explosión, que se produjo cerca de la estación de metro Escuela Militar, a una hora de gran concurrencia. El pasado 18 de septiembre, la policía detuvo a tres sospechosos —Juan Flores (de 22 años), Nataly Casanova (26) y Guillermo Durán (25)—, contra los que el pasado martes la Fiscalía presentó cargos. Los dos primeros quedaron en prisión preventiva —Flores estaría involucrado en al menos cuatro ataques de 2014—, mientras que Durán está bajo arresto domiciliario nocturno y con arraigo nacional. La muerte de esta madrugada en el barrio Yungay se produce en el marco de la investigación contra esta célula anarquista que ha sido catalogada por la Fiscalía como “compacta y hermética”.

La presidenta Michelle Bachelet señaló este jueves desde Nueva York, donde participaba en la Asamblea General de Naciones Unidas, que se trata de un hecho “lamentable”. En referencia a este nuevo ataque, la socialista ha dicho que nada aminorará el esfuerzo de su Gobierno por investigar y castigar los atentados: “Seguiremos haciendo todas las investigaciones y tomando todas las medidas preventivas para lograr que nuestros compatriotas vivan en un clima de paz y tranquilidad”. Y reiteró lo que ha hecho saber a los líderes mundiales en la ONU: “Son actos terroristas, pero aislados. Chile sigue siendo un país seguro y estable”.

En Santiago, el ministro del Interior, Rodrigo Peñailillo, indicó que “este es un problema que viene ocurriendo hace diez años, donde se han instalado trescientos artefactos explosivos. Por lo tanto, es un tema de Estado, de todo un país, no sólo de un Gobierno. En el período anterior —de Sebastián Piñera—, hubo más de 142 atentados”. El vicepresidente señaló que se está trabajando en reformular la actual ley Antiterrorista y en modernizar los organismos de inteligencia y, como informó la Fiscalía, dijo que la bomba de esta madrugada no es totalmente similar a las cuatro por las que se presentaron cargos contra Juan Flores.