Los fugitivos del IRA podrán ser juzgados si son arrestados
Una investigación concluye que las garantías que recibieron en el pasado no son una amnistía
Los sospechosos del IRA que huyeron para no ser juzgados por supuestos actos terroristas cometidos antes de los Acuerdos de Paz de Viernes Santo de 1998 podrían ser juzgados a pesar de que en su día recibieron garantías por escrito de que la policía británica ya no tenía cuentas pendientes con ellos. Esa es la conclusión a la que ha llegado el Gobierno británico tras hacerse pública la investigación independiente sobre ese asunto llevada a cabo por la juez lady Justice Sweeney.
La juez ha llegado a la conclusión de que las cartas enviadas a los fugitivos eran legales pero que aquel programa no constituía una amnistía. También concluye que fue un error llevarlo a cabo pero no hubo mala fe. Y que, aunque se puso en marcha de manera muy discreta y “por debajo del radar” hasta el punto de que las familias de las víctimas no sabían que los presuntos asesinos ya no eran buscados por la policía, no constituyó un programa secreto.
Lo repito hoy de nuevo para la gente que tiene esas cartas. No os van a proteger de detención y procesamiento y se os someterá al debido proceso legal
Theresa Villiers, ministra británica para Irlanda del Norte
En definitiva, una larga serie de conclusiones a menudo casi contradictorias que busca no darle ni quitarle toda la razón a ninguna de las partes tradicionalmente enfrentadas en el conflicto de Irlanda del Norte, aunque fundamentalmente responsabiliza de todo al Gobierno británico.
Londres ha asumido el informe y todas sus conclusiones. Y la ministra británica para Irlanda del Norte, Theresa Villiers, ha llegado a su vez a la conclusión de que, como no era una amnistía y los fugitivos “no habían recibido ninguna carta blanca para librarse de prisión”, siguen siendo objetivo de las fuerzas policiales. “El Gobierno siempre ha dejado claro que, si aparecen pruebas suficientes, en ese caso los fugitivos son a título individual susceptibles de ser detenidos y procesados de la forma habitual”, ha declarado Villiers en los Comunes. “Lo repito hoy de nuevo para la gente que tiene esas cartas. No os van a proteger de detención y procesamiento y se os someterá al debido proceso legal”, añadió.
La ministra explicó que el Gobierno ha de decidir todavía si debe, por cuestiones legales, informar a los fugitivos que recibieron aquellas cartas de que su situación ha cambiado o puede cambiar.
Los acuerdos de 1998 garantizaron que todos los condenados por actos de terrorismo anteriores a los acuerdos de paz quedarían en libertad antes de dos años, pero no resolvía la situación de los 187 presuntos terroristas que huyeron antes de ser juzgados. Para facilitar el desmantelamiento de los arsenales del IRA, el Gobierno británico se comprometió en 2000 a hacer la vista gorda con los fugitivos y en 2005 empezó a enviarles cartas individuales garantizándoles que ya no eran buscados.
Todo se fue al garete en febrero pasado, cuando John Downey, uno de los acusados de la bomba que mató a cuatro soldados británicos en Hyde Park en 1982, se acogió a esa carta para evitar ser procesado, obligando a Londres a encargar a la juez Sweeney un informe para aclarar la cuestión. Downey, en todo caso, ya no podrá ser juzgado debido a otras razones legales.
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