Santos, a la caza de inversores en Miami

Si dijeran que sí al menos una docena de los 200 empresarios reunidos este lunes en Miami y a quienes Juan Manuel Santos ofreció 26.000 millones de dólares en inversiones, si se comprometieran a financiar y ejecutar su programa de concesiones en carreteras para los próximos 25 años, el presidente colombiano calcula que la economía de su país crecería un 1% adicional. Solo con eso. Y si además dieran resultado las negociaciones de paz con la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), que se reanudaron este martes en La Habana y a las que se opone la mayoría de la comunidad colombiana en Florida, el mandatario estima que el crecimiento de su país se elevaría hasta un 3% por encima del 4,5% que se espera para 2014. Santos dio personalmente estos pronósticos durante una visita de tres días a la ciudad, que comenzó el domingo y terminó este miércoles, en busca de financiamiento extranjero y de la confianza perdida de la diáspora.

“El solo hecho de terminar el conflicto va a poner a crecer la economía un 2% para toda la vida. Las concesiones de cuarta generación, lo que estamos haciendo en materia de infraestructura, unas autopistas que Colombia nunca se había imaginado y que ya están en proceso, nos van a dar un 1% más”, ha dicho el presidente a unos 300 de sus compatriotas, reunidos este martes en un almuerzo organizado por la Cámara de Comercio Colombo-americana de Miami. Santos y su comitiva hablaron también de estas cifras el día anterior, cuando presentaron un paquete de 216.000 millones de dólares en concesiones para la refacción y construcción de carreteras ante 200 empresas multinacionales —de Estados Unidos, Brasil, España, Canadá, Corea del Sur— con base en Florida, durante un foro sobre retos y perspectivas económicas de Colombia organizado por el conglomerado bancario Goldman Sachs. “Si estamos en este momento creciendo al 4,5%, podemos ponernos en el tren de crecer al 7%. ¿Ustedes se imaginan lo que eso significa en bienestar, en empleo, en progreso para Colombia?”, repitió Santos en ambos escenarios.

El proyecto de obras viales 4-G, como le conocen los colombianos, consiste en la construcción y reparación de 8.170 kilómetros de carreteras, en un país atravesado por dos cordilleras y aún incomunicado por causa de la escasez de caminos y por la violencia del conflicto armado que comenzó en la década de 1960. El plan del Gobierno es crear una nueva red de rutas que atraviesen la región andina del país y la conecten por el oeste con las costas del Caribe y del Pacífico, y que abran camino desde el centro hacia las regiones de la Orinoquía y la Amazonía. La expectativa de Santos es que estas obras contribuyan a la reducción de los costos de transporte en el país, a la generación de empleos y a elevar la competitividad de las industrias locales.

“Nunca antes el país había emprendido una iniciativa tan grande en materia de inversión para mejorar nuestra productividad”, ha dicho al respecto el ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, que hacía parte de la comitiva presidencial. “Los inversionistas están todos muy interesados en ir a financiar las concesiones con créditos de bajo costo. (…) Somos una economía muy predecible, de reglas caras, que le gusta mucho a los inversionistas. No damos sorpresas y eso hace que el país sea atractivo, en particular para financiar la inversión que se requiere en infraestructura”, agregó el ministro. Justo al culminar el foro con los empresario, Santos anunció la ratificación de Cárdenas en el cargo para el periodo que comienza el próximo 7 de agosto, y en el que el ministro se enfrenta también al reto de reforzar los ingresos fiscales para financiar la implementación de un posible acuerdo de paz.

La opinión favorable de Florida sobre el Gobierno y en particular, sobre las negociaciones de paz, podría sumar algo a este esfuerzo. Colombia es el segundo socio comercial del sur del Estado, después de Brasil, y el 23% del comercio total de Estados Unidos con Colombia —que equivale a unos 9.300 millones de dólares— pasa por el distrito de Miami. Los votantes colombianos de esta plaza, sin embargo, no apoyaron la reelección de Juan Manuel Santos en los comicios de mayo y junio, y prefirieron a Óscar Iván Zuluaga, el candidato del exmandatario Álvaro Uribe Vélez. “Los cuentos de que yo estaba llevando el país hacia el comunismo y que le iba a entregar el país a las FARC y que el régimen castro-chavista iba a imponerse en Colombia tuvo eco aquí”, fue la explicación que encontró este martes Santos a ese resultado.

También en un foro organizado por la Cámara de Comercio Colombo-Americana, en noviembre pasado, el expresidente Uribe afirmó que la reelección de Santos y la continuidad de las negociaciones con las FARC conducirían al país por “el camino hacia el castro-chavismo” y de la ruina económica. El periodista colombiano Eucario Bermúdez —icono de la radio colombiana, una calle al oeste de la Pequeña Habana lleva su nombre— escribió en su blog de Radio Caracol de Miami que Uribe había demostrado en aquel discurso “su patriotismo y capacidad para conducir los destinos de Colombia”. “Don Eucario es uno de los que quiero convencer”, le aludió Santos este martes. Aunque la divergencia política se mantiene, a Don Eucario le ha parecido que Santos hizo esta vez en Miami “una exposición muy pragmática que nunca le había escuchado sobre el tema de la paz”.