El PRI arrasa en dos elecciones locales en México

El PRI del carro completo está de vuelta. Antes del 2000, año en que la derecha ganó la presidencia de México, era la frase usada para describir el aplastante poder que el partido oficial obtenía tras lograr mayorías absolutas en las elecciones. César Camacho, el dirigente del PRI, desempolvó la expresión la noche del domingo después de que su partido arrasara en los comicios locales en Nayarit y Coahuila. “Este es un carro limpio y un carro nuevo para que lleve a todos los mexicanos a buen puerto”, presumió.

Coahuila, al norte de México, es una de las nueve entidades (de 32) que no han conocido un gobierno estatal que no sea del PRI. En las elecciones de ayer, que tuvieron una baja participación (40%), el partido triunfó en los 16 distritos de la entidad. El PRI controlará por tres años más la Cámara de Diputados local con 17 de 25 legisladores.

El PAN (de derechas) y el PRD (de izquierdas), los principales partidos de oposición, han tenido que reeditar una polémica alianza contranatura para poder arrebatar algunos espacios al PRI. Lo consiguieron en Tepic, una ciudad de 333.000 personas que es capital de Nayarit, un estado en la costa del Pacífico que acudió a las urnas para renovar alcaldías y el Congreso local. Fuera de eso, tuvieron muy poco qué presumir. El PRI les ganó 16 alcaldías de las 20 que estaban en juego. También será complicado escuchar la voz de la oposición en la Cámara de Diputados. Solo cuatro de 18 legisladores son de partidos diferentes al PRI.

Las elecciones de este fin de semana son la antesala a la batalla que habrá en 2015, que cambiará el mapa político de México. El próximo año, 17 entidades organizarán comicios. Nueve de ellos (Baja California Sur, Campeche, Colima, Guerrero, Michoacán, Nuevo León, Querétaro, San Luis Potosí y Sonora) acudirán a las urnas para elegir gobernador.

La Cámara de Diputados federal, que actualmente domina el PRI con mayoría simple (212 de 500), también será renovada. Las elecciones de 2015 serán las primeras que serán jugadas bajo las nuevas reglas que ha dibujado la reforma política emprendida por el Gobierno de Enrique Peña Nieto con la ayuda del PAN y el PRD. Las modificaciones levantan el veto a la reelección y permiten las candidaturas independientes. Los diputados locales y los alcaldes que se elijan el próximo año podrán aspirar a repetir su cargo hasta por dos periodos más. Los legisladores federales tendrán que esperar hasta 2018 para beneficiarse con la medida.

El horizonte político de 2015 será también interesante para medir el impacto que ha tenido en la población la agenda de reformas que ha impulsado el Gobierno de Enrique Peña Nieto. “Las elecciones intermedias suelen ser una especie de referendo para el presidente en turno”, escribió a finales de junio en Milenio el exfuncionario público Guillermo Valdés. En el texto se recordaban las cifras de popularidad del presidente: el 39% aprueba su gestión, el 55% la reprueba.

A pesar de ello, el PRI aventaja las preferencias electorales, con el PAN en segundo lugar. Los partidos de oposición atraviesan sendas crisis internas que han provocado divisiones. A pesar de ello, podrían presentarse algunas sorpresas si los dirigentes de la izquierda y la derecha acuerdan en aliarse como lo hicieron en 2010 y con la que triunfaron en tres estados.