Modi hace una entrada triunfal en la capital de India tras ganar las elecciones
Obama invita al próximo primer ministro a EE UU después haberle negado el visado durante nueve años
Un día después de haber ganado las elecciones de India, el nacionalista hindú Narendra Modi ha hecho una entrada triunfal en la capital, Nueva Delhi. A su llegada de Gujarat, el Estado que gobernó desde 2001, le esperaban con música de tambores. Cientos de personas allí congregadas le lanzaron pétalos de rosa y liberaron globos a su llegada al aeropuerto y a las oficinas de su partido, el Bharatiya Janata Party (BJP), que apenas ha gobernado en India.
La de este viernes fue una histórica derrota del Partido del Congreso y la familia Gandhi, que ha estado al frente del segundo país más poblado del mundo la mayor parte de su historia desde su independencia. Nunca antes había obtenido la formación tan mal resultado: solo 44 escaños. Su popularidad se vio disminuida por la subida de precios, la inflación descontrolada y varios escándalos de corrupción. Este sábado, el saliente primer ministro, Manmohan Singh, ha asegurado que el Gobierno ha avanzado mucho en los 10 años en los que han estado en el poder. Y le deseó suerte al próximo Ejecutivo.
Modi, que se ha reunido con la dirección de su partido para planificar su Gobierno, se ha apresurado a mostrar su agradecimiento a los empleados del BJP: “Esta victoria está dedicada a los sacrificios de generaciones de trabajadores del partido leales que han estado trabajando sin descanso desde 1952. Este es el fruto de sus bendiciones, rezos y trabajo duro”, ha dicho.
Modi y su partido lograron la mayoría que necesitaban para gobernar por sí solos, pero cuentan con algunos aliados. Los analistas creen que la aplastante victoria se debe a que el nacionalista hindú supo venderse como un líder fuerte y que ayudará a la economía de India a recuperarse. Fuentes de su partido aseguran que podría tomar posesión la próxima semana.
Modi también fue felicitado por líderes internacionales. Horas después de conocerse los resultados, el presidente de EE UU, Barack Obama, llamó al ganador de los comicios, según informan los diarios locales. Obama le dijo a Modi que sería bienvenido en EE UU. Es un paso muy significativo de acercamiento del país norteamericano al nacionalista hindú. Desde 2005, se le había denegado el visado por la ola de violencia que se vivió en Gujarat en 2002, en la que murieron mil personas, la mayoría musulmanes. El Tribunal Supremo aseguró que no había suficientes pruebas para inculparle, pero una parte de la sociedad cree que tuvo parte de responsabilidad, al menos por no haber castigado a los responsables.
“Felicitamos a Narendra Modi y al BJP por ganar la mayoría de escaños en estas elecciones históricas. Una vez que el Gobierno esté formado, esperamos trabajar juntos con el primer ministro y su gabinete para avanzar en nuestra relación bilateral basada en valores democráticos compartidos”, dijo el secretario de prensa de la Casa Blanca, Jay Carney.
“El Gobierno de EE UU no tenía problemas con Modi. Los grupos en defensa de los derechos humanos habían ejercido presión”, asegura el analista de relaciones bilaterales entre estos dos países Qamar Agha, quien señala que EE UU se ha acercado a India después de que Reino Unido y la Unión Europea lo hicieran. También el primer ministro británico, David Cameron, invitó a Modi a Londres. Así, el nacionalista “ha sido rehabilitado en la arena internacional, aunque con una advertencia diplomática de que debe proteger los derechos humanos”, dice el experto.
EE UU tiene interés en India como contrapeso de China en la región y como importante socio comercial, comprador de armas y próximo a instalar plantas nucleares para producir energía eléctrica.
Pero no solo EE UU y la UE se han acercado a Modi. También los vecinos y rivales China y Pakistán han felicitado el próximo primer ministro. Aunque algunos expertos temen un posible aumento de tensión con el gran rival Pakistán -muy peligroso porque los dos países son potencias nucleares-, Modi ha asegurado que seguirá con la política del anterior primer ministro del BJP, Atal Behari Vajpayee, que ocupó el cargo entre 1998 y 2004. Aunque India realizó varias pruebas nucleares durante ese tiempo, también comenzaron entonces las negociaciones de paz.
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