Boko Haram secuestra a ocho niñas de un pueblo al noreste de Nigeria
Los milicianos islamistas llegaron en dos vehículos pintados con colores militares Algunas de las adolescentes raptadas en abril ya han sido vendidas en Camerún o Chad
El grupo terrorista Boko Haram que el pasado 14 de abril secuestró a 276 niñas y jóvenes estudiantes de un internado en el noreste de Nigeria ha vuelto a actuar. Este lunes por la noche, varios hombres armados supuestamente miembros de esta secta islamista entraron en el pueblo de Warabe a bordo de dos vehículos y a punta de fusil secuestraron a otras ocho niñas de entre 12 y 15 años, que fueron trasladadas a un lugar desconocido junto con ganado y comida robada. “Eran muchos. Llegaron en dos vehículos pintados como si fueran militares y comenzaron a disparar en el pueblo”, según contó a la agencia Reuters Lazarus Musa, residente en esta localidad situada en el estado de Borno, en el noreste del país.
Boko Haram, que el pasado lunes difundió un vídeo en el que su líder, Aboubakar Shekau, reivindicaba el secuestro de las 276 jóvenes en la localidad de Chibok, de las que 53 lograron escapar, y anunciaba que las 223 restantes iban a ser vendidas como esclavas, ha intensificado su actividad en los últimos días. También este lunes, decenas de terroristas entraban a sangre y fuego en la localidad de Gambaru Ngala y se hacían con su control después de que sus habitantes huyeran precipitadamente a la vecina Camerún, según informa France Presse. Asimismo, dos atentados perpetrados el pasado mes de abril en una estación de autobuses de Abuya, la capital nigeriana, provocaron un centenar de muertos.
Este grupo de corte islamista radical, cuyo nombre significa “la educación occidental es pecado”, pretende que Nigeria se convierta en un estado islámico y que se aplique la sharia en todo su territorio. En el vídeo difundido el lunes, Shekau, uno de los terroristas más buscados del mundo, instaba a las niñas de su país a dejar la escuela y casarse. Boko Haram lleva más de diez años cometiendo ataques y atentados en Nigeria, aunque su principal feudo es el noreste del país y, en concreto, el estado de Borno donde se han producido estos secuestros.
Distintas fuentes han revelado que muchas de las niñas secuestradas a mediados de abril ya han sido vendidas en países próximos, como Camerún o Chad, tanto para ser esclavas como para ser esposadas a la fuerza, por un precio aproximado de 12 dólares. El presidente de Nigeria, Goodluck Jonathan, ha acusado a Boko Haram de intentar generar inestabilidad a pocos días del comienzo del Foro Económico Mundial en Abuya. “El terrorismo no nos detendrá”, ha dicho.
Sin embargo, buena parte de la población acusa al Gobierno nigeriano de no haber sido capaz de arreglar el problema de la violencia terrorista en el norte y de “inacción” en el caso de las adolescentes secuestradas. El presidente nigeriano ha pedido ayuda internacional para localizar a las jóvenes y detener a sus captores. Por su parte, Naciones Unidas ha advertido a los terroristas que la esclavitud se puede considerar un crimen contra la Humanidad y que podrían ser perseguidos por ello, dijo Rupert Colville, portavoz de Derechos Humanos.
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