El Gobierno mexicano pone fecha para la desaparición de las autodefensas

Comienza una nueva etapa entre el Gobierno mexicano y las autodefensas de Michoacán. Representantes de los grupos civiles armados se han reunido con Alfredo Castillo, el Comisionado para la seguridad del Estado, que ha señalado que los representantes de estas células en 20 municipios han aceptado legalizarse el próximo 10 de mayo.

“Se abre la opción para que los ciudadanos de grupos organizados se incorporen a un nuevo cuerpo de Policía Rural para brindar protección a sus comunidades de manera legal”, ha indicado en un boletín la Comisión para la Seguridad y el Desarrollo Integral de Michoacán.

Algunos medios nacionales han señalado que dentro de los acuerdos tomados esta tarde se encuentra el deponer las armas. “No sé de donde han sacado eso. Jamás se habló de desarme”, ha dicho Estanislao Beltrán, el vocero del movimiento. El portavoz ha asegurado que la reunión se desenvolvió en un ambiente muy “cordial”. “Es la mejor reunión que hemos tenido”, ha dicho.

El acuerdo alcanzado hoy pone una fecha fatal para la desaparición de los grupos que se levantaron en armas el 24 de febrero de 2013 en poblados de Michoacán (en el suroeste de México) asolados por el cartel de Los Caballeros Templarios. El Gobierno desea que estos grupos, que han llevado una campaña paralela, independiente y complementaria al trabajo de las fuerzas armadas en la región, se legalice convirtiéndose en una policía comunitaria, que deberá de estar en funciones el 11 de mayo de 2014.“Nosotros nos vamos a legalizar dentro de la corporación. Y quien no ande dentro de ese margen de la ley va a ser detenido, y a ese sí se le va a quitar el arma”, ha explicado.

Las futuras fuerzas locales deberán incorporar a los 1.200 autodefensas que avanzan desde hace más de un año sobre territorios controlados por narcotraficantes empuñado poderosos rifles AK-47 y R-15, pistolas y rifles de cacería. Beltrán ha asegurado que con la legalización cada nuevo policía deberá registrar su arma en un listado controlado por la Secretaría de la Defensa Nacional. El comunicado señala que los grupos de autodefensas deberán de determinar “su portación y uso según lo establezcan los parámetros legales”. El portavoz de los Grupos afirma que el Gobierno tendrá que pertrechar a algunos policías comunitarios. “No hemos hablado de calibres, pero se tienen que dar armas para competir con el crimen organizado”, ha afirmado.

Beltrán asegura que para llegar a la legalización el Gobierno deberá respetar los acuerdos que fueron presentados por los autodefensas. Entre ellos destacan la liberación de todos los compañeros del movimiento que se encuentran en la cárcel, donde figura Hipólito Mora, una de las cabezas más visibles de los grupos, que fue encarcelado acusado de homicidio en marzo pasado.  La Comisión señala que trasladará a los “procesados” que hayan sido detenidos por portación de armas al penal de Apatzingán y que aquéllos que estén siendo juzgados por “delitos graves” seguirán “su proceso penal”.

Otra de las peticiones a las que ha accedido el el Gobierno Federal es a “generar” las condiciones necesarias para proteger a los líderes de los grupos de las autodefensas. Las viudas y huérfanos de este conflicto recibirán apoyos y “programas sociales” por parte de la Administración de Enrique Peña Nieto. Beltrán ha señalado que el Concejo ciudadano deberá ser “el primer filtro” para el gasto de recursos que el Gobierno disponga en la zona. “Así evitamos que el dinero para la región se gaste en los compadres o se vaya a cubrir compromisos previos”, ha dicho.

El secretario de Gobernación (ministro del Interior), Miguel Osorio Chong, señaló el pasado 4 de abril que la situación en Michoacán, donde la Armada ha podido detener o abatir a las cabezas más importantes del cartel de Los Caballeros Templarios, “está llevando” a que en las “próximas semanas” se realice el desarme de los grupos de civiles armados y el retiro de sus barricadas que aún permanecen en los caminos de Michoacán y que recuerdan lo que ese Estado ha sido en los últimos años: un campo de batalla.