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Valparaíso sufre el ‘incendio perfecto’

El fuego que ha calcinado 2.200 viviendas en poblados marginales de la gran ciudad portuaria de Chile saca a la luz graves fallos de planificación urbana

Rocío Montes

El incendio que ha devastado desde el fin de semana Valparaíso todavía no estaba extinguido este lunes. El balance de daños seguía aumentando con el paso de las horas: al menos 15 muertos, unas 2.200 viviendas quemadas y cerca de 8.000 damnificados por las llamas. Más de 2.700 miembros de los equipos de emergencia y 21 aeronaves trabajan contra el reloj para sofocar los nuevos focos, concentrados en 2 de los 42 cerros de esta ciudad portuaria. “Estamos ante un incendio de dimensiones nunca vistas”, reconoció la presidenta de Chile, Michelle Bachelet.

No están claras las causas de la tragedia, que comenzó el sábado por la tarde como un incendio forestal y que, a causa del calor y el viento, se propagó rápidamente hacia zonas urbanas. El jefe del Laboratorio de Criminalística de Carabineros de Valparaíso, Claudio Pavez, informó de que no se descarta que fuera intencionado y la Oficina Nacional de Emergencias hizo un llamamiento a la población para que entregue cualquier tipo de información sobre el origen de las llamas.

Los damnificados han comenzado a volver poco a poco a sus viviendas consumidas por el fuego y las autoridades empiezan ya a concentrarse en la retirada de escombros y las labores de limpieza. Los forenses del Servicio Médico Legal han logrado identificar solamente a tres de los fallecidos, gracias a pruebas genéticas. Una de las víctimas era un hombre que sufrió un paro cardiaco cuando el domingo vio su casa totalmente calcinada.

El incendio de Valparaíso, que ha quemado más de 1.000 hectáreas, ha abierto un intenso debate en Chile sobre la planificación urbanística. La situación de los poblados marginales ha quedado en evidencia, advierte el presidente del Colegio de Arquitectos de Chile, Sebastián Gray. La Administración local urbanizó los asentamientos que surgieron en las cimas de los cerros, pero no se ocupó de mejorar las infraestructuras: “El fuego ha sido difícil de combatir porque las calles son estrechas y tienen difícil acceso”, destaca Gray.

La mayor parte de los 8.000 damnificados habitaban en las zonas altas de los cerros donde, hace décadas, surgieron poblados en lugares no aptos para la edificación de viviendas. “Valparaíso fue construyéndose por partes y ha ido avanzando según la capacidad de los propios habitantes para hacerla crecer. En la propagación del incendio hay una responsabilidad importante del Estado”, critica el urbanista Iván Poduje.

El especialista explica que las autoridades han permitido la instalación de familias en zonas con riesgo de sufrir inundaciones, corrimientos de tierra o incendios en varias ciudades del país. Un estudio realizado por Poduje en 2010, titulado Guetos en Chile, analizó la composición de 25 ciudades que agrupan a cerca del 70% de la población del país. La investigación determinó que “unos 1,7 millones de chilenos viven en asentamientos urbanos con altos niveles de segregación, pobreza y marginalidad. En algunos casos, verdaderos guetos”.

La población urbana ha aumentado considerablemente en las últimas décadas y un 85% de la población vive actualmente en las ciudades. Pero el explosivo crecimiento de Chile, el primer país de Latinoamérica en ingresar en la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), no ha llegado por igual a sus 17 millones de habitantes. “Tenemos el desafío de aplicar una política de crecimiento urbano con criterios de equidad, sostenibilidad, desarrollo económico y participación”, admite Paulina Saball, ministra de Vivienda y Urbanismo del Gobierno de Bachelet.

Saball destaca los progresos que se han realizado en el acceso a servicios básicos como la luz y el agua potable, que llega casi al 100% de los hogares. Pero reconoce que la planificación urbanística del Estado no va de la mano de los programas de vivienda. “Las construcciones sociales no siempre han ido acompañadas por una preocupación sobre su calidad y emplazamiento”, precisa.

En Chile existen casos como el de Alerce de Puerto Montt, 1.000 kilómetros al sur de Santiago: “Es un gueto planificado por el Estado donde viven 60.000 personas a 11 kilómetros de la ciudad. Son viviendas sociales en medio del campo y su situación es crítica”, explica Poduje. El urbanista señala que otras comunidades con problemas son Bajos de Mena, una población del sur de Santiago donde viven 120.000 personas, y Chimba Alto, en Antofagasta, en el extremo norte de Chile, “donde unos 30.000 chilenos viven en condiciones de miseria”.

El experto en gestión de emergencias Michel de L’Herbe señala que la planificación en las ciudades no solamente tiene que ver con los lugares donde se sitúan las infraestructuras, “sino con la sostenibilidad y, sobre todo, con la protección de la vida”. Este especialista destaca que Chile, donde se libera un 43% de la energía sísmica del planeta, presume de normas que permiten resistir fuertes terremotos. Esta previsión, sin embargo, no se da en caso de inundaciones o incendios.

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Sobre la firma

Rocío Montes
Es jefa de información de EL PAÍS en Chile. Empezó a trabajar en 2011 como corresponsal en Santiago. Especializada en información política, es coautora del libro 'La historia oculta de la década socialista', sobre los gobiernos de Ricardo Lagos y Michelle Bachelet. La Academia Chilena de la Lengua la ha premiado por su buen uso del castellano.

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