_
_
_
_
Búsqueda del MH370

Malasia asegura que quizás nunca se sepa por qué desapareció el vuelo MH370

El responsable de la investigación criminal en Kuala Lumpur dice que las sospechas están centradas en la tripulación, pero no hay pruebas

Búsqueda del avión MH370 en aguas del Índico Sur.Foto: reuters_live

Un misterio sin solución. Este podría ser el resultado de la investigación sobre lo ocurrido al vuelo MH370 de Malaysia Airlines desaparecido en la madrugada del 8 de marzo con 239 personas a bordo, según ha asegurado este miércoles el jefe nacional de la policía de Malasia, el inspector general Khalid Abu Bakar. “Las investigaciones pueden seguir y seguir. Tenemos que aclarar cada pequeño detalle (…) Al final, quizás ni siquiera sepamos la causa real. Quizás ni siquiera sepamos la razón de este incidente”, ha afirmado Khalid en Kuala Lumpur, informa Associated Press.

La declaración del responsable policial malasio revela hasta qué punto se desconoce qué le ocurrió al Boeing 777-200ER para que se esfumara de los radares civiles menos de una hora después de despegar de Kuala Lumpur con rumbo a Pekín, debido a lo que las autoridades creen que fue “una acción deliberada llevada a cabo por alguien dentro del avión”, y acabara estrellándose en el océano Índico sur después de haber volado varios miles de kilómetros.

Khalid ha afirmado que la investigación criminal está centrada en los pilotos y el resto de la tripulación, que estaba compuesta por 12 personas, tras haber descartado la posible implicación de los 227 pasajeros en secuestro o sabotaje, y haber eliminado la posibilidad de que tuvieran problemas personales o psicológicos que les pudieran relacionar con la desaparición del aparato. “Han sido eximidos de los cuatro (supuestos)”, ha asegurado Khalid. Los antecedentes de los pasajeros han sido estudiados por equipos de investigación de Malasia y los países que tenían ciudadanos en el vuelo MH370.

Las autoridades de Kuala Lumpur no han descartado que se produjera un fallo mecánico, pero dicen que las evidencias muestran que alguien desconectó los sistemas de comunicación del avión y forzó su cambio de ruta hasta que se estrelló. Creen que ese alguien tenía conocimientos detallados del Boeing 777-200ER y de navegación aérea comercial, lo que ha centrado el foco de atención en la tripulación, en particular el piloto, Zaharie Ahmad Shah, de 53 años, y el copiloto, Fariq Abdul Hamid, de 27 años. Khalid ha reconocido, sin embargo, que la investigación efectuada tanto a Zaharie como Fariq no ha revelado nada que les señale como culpables. El análisis del simulador de vuelo que Zaharie tenía en su casa en Kuala Lumpur llevado a cabo por el FBI estadounidense no encontró nada sospechoso.

La búsqueda de los restos del avión está centrada en un área de 221.000 kilómetros cuadrados –algo inferior a la del Reino Unido- en el Índico sur, a 1.504 kilómetros al noroeste de la ciudad australiana de Perth, según ha informado este miércoles el Centro de Coordinación de la Agencia Conjunta (JACC, en sus siglas en inglés), órgano australiano responsable de coordinar la comunicación entre los diferentes países implicados y con las familiares de los pasajeros del avión, muchos de los cuales se espera que viajen a Perth si son encontrados los restos del MH370. El primer ministro de Malasia, Najib Razak, tiene previsto llegar hoy a Perth para supervisar los trabajos de búsqueda.

La zona de rastreo aéreo y marítimo ha sido desplazada en varias ocasiones, a medida que los expertos han intentado afinar las estimaciones sobre el lugar en el que se precipitó el avión al agua. A pesar del despliegue de la flota internacional de aviones y barcos en el rastreo -10 y 9, respectivamente, hoy, según JACC-, hasta ahora no ha sido identificado ni recogido un solo objeto perteneciente al Boeing siniestrado. Sí han sido avistados numerosos posibles restos desde satélites y aviones. Pero o no han sido encontrados desde los barcos o han resultado ser equipos de pesca y basura a la deriva en el océano.

El mariscal aéreo jubilado Angus Houston, que ha sido puesto al frente de la agencia de coordinación por el primer ministro australiano, Tony Abbot, ha asegurado hoy que la falta de datos de vuelo fiables del Boeing desaparecido y las malas condiciones en el mar hacen muy difícil la labor de rastreo de la aeronave y sus restos. “No tenemos una localización exacta del avión durante seis horas antes de que se precipitara al agua en algún lugar”, ha declarado a la cadena australiana de televisión y radio ABC. “La realidad es que se trata de la operación (…) de búsqueda y recuperación más compleja y difícil que he visto nunca”.

El submarino británico HMS Tireless se ha unido a las operaciones en el Índico, y, según ha señalado la Armada Real británica, “con su capacidad avanzada de búsqueda bajo el agua podrá contribuir a los intentos de localizar el avión perdido”. También está prevista la llegada del buque de vigilancia hidrográfica HMS Echo, que servirá de apoyo al barco australiano Ocean Shield. Se calcula que el Ocean Shield, que lleva un dispositivo cedido por Estados Unidos capaz de detectar las señales de localización que emiten las cajas negras y un submarino autónomo, llegará al área de rastreo el viernes.

Las baterías que permiten a la caja negra del Boeing enviar señales tienen una duración de 30 días, y ya han pasado 26. La recuperación de la caja, con los registros de las conversaciones de los pilotos y datos del vuelo, es imprescindible para averiguar lo que ocurrió. El Gobierno malasio hizo pública ayer la transcripción de las conversaciones de los pilotos del MH370 con los controladores aéreos, en la que, según dijo, no ha hallado “indicios de algo anormal”.

Búsqueda del avión MH370 en aguas del Índico Sur.Foto: reuters_live

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_